Aicox, cada vez más consolidados
Aicox, la antigua Ibérica de Componentes, es una empresa que tiene casi 20 años de historia. Se formó en sus orígenes por gente que venía de trabajar de diferentes multinacionales dentro del sector de los componentes electrónicos. La empresa rápidamente se especializó en un sector muy concreto, el de las microondas y la radiofrecuencia, el inicio de lo que más adelante sería la división de Broadcast y Sistemas. En aquellos tiempos, el último grito en cuanto a tecnología eran los amplificadores de estado sólido y los moduladores QPSK. También eran tiempos en los que la empresa andaba metida en proyectos con Defensa, que continúan desarrollándose en la actualidad. Como vemos, Aicox es una compañía con muchos intereses en mercados de diferentes ámbitos. En el presente número de TM Broadcast nos vamos a centrar en la división Broadcast, que es la que entra dentro de nuestro ámbito, pero queremos también ofrecer una visión global de esta empresa.
Un poco de historia
En sus inicios la compañía empezó a vender subsistemas para satélite que cada vez se iban transformando en sistemas más complejos. Se trataba de productos llave en mano con aplicaciones concretas de distribución, bien fuese para satélite, para audio, etc. Lo que hizo que Aicox fuese creciendo hasta convertirse en lo que es hoy en día. Los responsables de la empresa nos comentan que cuentan con los productos más interesantes que hay en el mercado, y siguen fieles a la filosofía de vender sistemas completos, toda la integración. Gracias a un acuerdo con Harris, y el momento en el que se encontraba el mercado en el año 2000, la empresa decidió crecer hacia el sector Broadcast. Así es como surgió la posibilidad de incorporar un grupo de personas con una amplia experiencia en el medio y a varias marcas que tenían una implementación en el mercado importante, con un reconocido prestigio.
Al principio, el negocio se encaminó hacia el área de las continuidades, que es la que más dominada estaba por parte del equipo que venía de la extinta SGT; para alcanzar todo esto ha sido de gran ayuda para Aicox el contar con toda la gama de productos como Harris o Sea Change. Aún así, el primer proyecto en el que se embarcaron fue algo que no tenía nada que ver con continuidades: instalaron la sala de control de Hispasat del telepuerto de Arganda.
El mercado fue ganando en competidores, porque cada vez más gente entraba en el mundo de la integración con fuerza. Aicox se especializó en proveer soluciones completas en las que se incluyen la puesta en marcha y la formación. Los responsables de la compañía piensan que deben ir por esa línea de venta de sistemas o subsistemas. En los últimos años han hecho muchas colaboraciones con empresas como Thomson, Promovisa o con TSA (Telefónica Servicios Audiovisuales). Como muchos grandes integradores, estas empresas requieren gente que se encargue de un gran bloque dentro de un proyecto. En ese sentido, Aicox ha estado en proyectos como Aragón TV, TPA (Televisión del Principado de Asturias) o Extremadura TV, encargándose por lo general de la parte de Continuidad, siempre de la mano de productos como Harris, SeaChange, SAV, Pixelpower, etc.
Mercado
Tras terminar los proyectos el proceso de integración de las nuevas Televisiones Autonó-micas, Aicox espera moverse bastante en el sector de la transmisión, de las contribuciones; tanto en el mundo de los enlaces de cámara como en el sector de los enlaces en grandes núcleos urbanos. Asi-mismo, quieren focalizar sus esfuerzos en el mundo de la composición de flujos de trabajo tapeless. En palabras de Jose María Alvarez, «Hemos detectado a nivel de corporaciones de televisión, radio, etc., una creciente necesidad de gestión de media, pero huyendo un poco de los grandes sistemas de media con grandes bases de datos. Que sea tan fácil como hacer «drag and drop», establecer flujos de trabajo para intercambios de ficheros con metadata al alcance de la gente, con herramientas sencillitas. Que les pongan las infraestructuras IT convencionales a disposición de aplicaciones 100% Broadcast. Realmente toda esa tecnología se tiene que poner a la altura de todo el mundo. Hay empresas españolas que lo han hecho. Nosotros huimos de la personalización, que ese tipo de sistemas estén a la altura de pequeñas televisiones y del mundo de la producción de series es un objetivo. Y eso mismo es aplicable a la producción de estudios. Resulta increíble que en España la mayor parte de los estudios estén sin digitalizar. Las Continuidades desde hace años lo están pero los estudios no.»
Entrevista a Carlos Laborda Director General
¿Por qué el cambio de nombre?
El cambio de nombre fue porque después de tantos años no podíamos encontrar un dominio .com, o .es, para nuestro nombre. La página la teníamos en un dominio .net, y la verdad es que estábamos hartos, porque la gente te busca por la red y encuentra otra cosa. Llevábamos un tiempo resistiéndonos al cambio de nombre porque supone un lío importante pero al final nos decidimos a hacerlo. Y la verdad es que cada día que pasa estamos más contentos. Además el nombre está gustando.
¿Cómo afronta una empresa de esta tipología una crisis como la que nos azota?
Personalmente creo que la crisis tiene unos factores negativos y otros positivos. A nosotros nunca nos han afectado demasiado ni las crisis, ni los periodos de bonanza. No nos han afectado ni los picos altos ni los bajos. Creo que es porque estamos muy diversificados. Eso te da cierta tranquilidad aunque la gestión, evidentemente, no es fácil. Nosotros vendemos soluciones profesionales a empresas. En este escenario necesitarán de esas soluciones para volverse más competitivos. Yo creo que en este sector no hay burbuja, la hubo hace años, porque había muchas expectativas con las nuevas tecnologías, etc. Pero por ejemplo, la gente que está entrando en TDT, ya sabe a lo que va. Los grandes grupos van invirtiendo lo justo, van poco a poco.
Tenéis muchas patas en negocios diferentes, ¿cuánto más queréis crecer?
No es que tengamos como objetivo el crecimiento por el crecimiento, no sacrificamos cualquier cosa por crecer. Pero sí es cierto que nos queremos internacionalizar más, esa es un poco la línea que vamos a llevar. Sin parar, pero sin obsesionarnos, creando sinergias alrededor. Lo que está claro es que el que se para se muere. No parar significa estar siempre atento a lo que ocurre. Pertenecemos a un consorcio exportador en el que están metidas varias empresas españolas. Ese grupo está hecho para todo lo que sea radio y televisión, pensando mucho en digital. Cogiendo la tecnología española para hacer sistemas llave en mano exportables. Es algo en lo que estamos embarcados desde hace dos años con otras ocho empresas. Lógicamente hay un montón de ideas siempre encima de la mesa, pero tampoco hay que olvidarse de consolidar lo que ya tienes. Nosotros le damos mucha importancia a los periodos de maduración de los proyectos, que son de tres años. Vemos las cosas a medio plazo, no a corto. Por lo tanto tienes que ir abriendo varias ideas para ver cuáles son las que funcionan y, si funcionan, hay que darles un recorrido. Lo normal es que cuando te planteas algo diferente y tienes que crear el mercado necesitas tiempo, pero no te puedes parar y menos en temas tecnológicos donde todo caduca relativamente pronto.
¿De qué proyecto os sentís más orgullosos?
Yo te diría uno que hicimos hace muchos años, en la antigua Yugoslavia. Cuando Sarajevo estaba totalmente bloqueado por la guerra y no había forma de entrar. Hicimos un proyecto junto con el Ayuntamiento de Barcelona para instalar comunicación por satélite en el Ayuntamiento de Sara-jevo. Ese fue el único punto de comunicación que tuvieron con el mundo durante tres meses, hasta que alguien les chivó por cuál ventana había que meter el misil para destruir la estación y se la cargaron. Pero durante tres meses llamando a un número de Barcelona había comunicación vía satélite con Sarajevo. Se tuvieron que jugar la vida varios soldados para pasar todo el material por un monte lleno de francotiradores. Se jugaron la vida. Es un proyecto del que me sentí muy orgulloso. Un proyecto pequeño, pero muy interesante y muy emotivo. En general todos los proyectos son interesantes y aportan soluciones. En todas las áreas estamos en la punta tecnológica. Y eso es un orgullo.