Alea Media: Una productora “de autor” con el foco puesto en las grandes historias

Alea Media está labrando su camino a base de dramas impactantes que se refuerzan con un apartado técnico de primer nivel. La firma de Aitor Gabilondo, fuerza motriz de la productora junto con Mediaset España, ya se ha estrenado en esta nueva aventura con series de gran calado como “Vivir sin permiso”. Al natural de San Sebastián no le es desconocida la ficción española: en el pasado, fue responsable de formatos como “El Príncipe” o “Allí Abajo”, entre otros.
El futuro se presenta interesante. Además de “Madres”, que será estrenada en Telecinco, Alea Media estrenará en mayo de 2020 “Patria” (HBO), la adaptación de la aclamada novela de Fernando Aramburu. Con el fin de discernir cómo las palabras de Aitor se transforman en imágenes, entrevistamos a dos figuras clave de la realización técnica de Alea Media: Iñaki González Esparza, Director de Desarrollo y Contenidos; y Tedy Villalba, Director de Producción.
Este artículo fue publicado originalmente en el número 128 de la revista TM Broadcast.
Alea Media es una productora con una corta trayectoria pero que ya ha tenido un especial calado en el audiovisual español. ¿Nos podéis aportar un poco de contexto sobre su creación y objetivos?
Alea Media es una productora de autor, por llamarlo de alguna manera, ya que fue creada en 2017 por Aitor Gabilondo, guionista de amplia trayectoria. Tras su experiencia profesional en Plano a Plano, en la que compaginó su faceta de guionista con la de productor, quiso emprender la aventura de la producción en solitario para poder centrarse en contar y desarrollar sus historias de una manera más personal y directa. Desde el arranque, la productora nace con el apoyo de Mediaset, pero siempre con la vocación de producir y trabajar para todos los operadores del mercado, como, de hecho, así está siendo.
Un elemento común a todo lo que hemos podido ver hasta la fecha de Alea Media es el cuidado en el plano técnico. ¿Es un elemento nuclear de la producción?
Cada proyecto que hacemos en Alea lo cuidamos al máximo, desde una pieza de making of hasta el acabado final de un capítulo. Para nosotros, cada imagen que salga de aquí es importante y hay que tratarla con el mismo cariño y ambición, buscando la tecnología idónea en cada caso.
Pero sí resaltamos que lo importante de todo es la historia y ponernos al servicio de ella. Parece algo básico, pero créeme que no lo es tanto. A veces, te descubres hablando de cómo vas a rodar tu proyecto de serie, si 4K con Alexa, anamórfico, HDR…; y todavía no has contado cuál es su argumento o quiénes son los personajes. Todos los elementos de la producción son igual de importantes para nosotros.
¿Alea Media tiene una puesta en escena común para sus producciones? Es decir, ¿busca una identificación técnica en sus producciones?
Cada proyecto es un hijo. Los tratas con el mismo amor, cariño y dedicación, pero cada uno tiene su personalidad, necesidades, debilidades, puntos fuertes, etc. Una parte maravillosa de nuestro trabajo es el estudio y diseño de los proyectos, que son la base del resto. Es como cuando construyes un edificio: si le dedicas tiempo a los cimientos, tu edificio será robusto y sólido en el futuro. La preproducción es el proceso más económico de todos y, en muchas ocasiones, lo primero que se tiende a rebajar. Nosotros solemos estudiar cada proyecto de forma individual para poder darle lo que realmente necesita; no es lo mismo rodar una escena de hospital en un decorado dentro de un plató, que una explosión en la calle.
¿La compañía cuenta con unos directores de fotografía in-house o estos perfiles son definidos por los directores y productores en cada proyecto?
Lo que buscamos es la singularidad del proyecto: elegimos a los mejores técnicos para cada ocasión y no necesariamente deben tener el mismo perfil. Nos enfrentamos a cada trabajo de una manera muy artesanal, tratándolos como piezas únicas. Buscamos más ser un rincón gourmet que un gran supermercado.
¿Alea Media apuesta por el alquiler o por la compra de equipos para sus producciones?
En principio, preferimos el alquiler por dos motivos: el primero es que hay proveedores muy profesionales en este país que saben mucho de lo suyo. El segundo, que la tecnología cambia tan rápidamente que tendríamos que estar comprando materiales cada 6 meses.
¿Cuáles son vuestros principales proveedores?
La elección de los proveedores es una de las partes creativas del trabajo de producción. Trabajamos con todos los proveedores que podemos y nos gusta elegir a los idóneos para cada aventura.
Mediaset tiene una participación relevante en Alea Media. ¿Disponéis de equipamiento técnico proporcionado por el grupo mediático o en ese sentido actuáis de forma independiente?
Actuamos de forma independiente, pero procuramos compartir todas las decisiones importantes con nuestros partners.
Nos gustaría pasar a “Patria”. ¿Es, posiblemente, vuestra producción más ambiciosa desde el punto de vista técnico?
El aspecto técnico más complicado del proyecto eran los saltos temporales. El mayor reto de todos los departamentos era conseguir estos cambios de la forma más natural y orgánica posible. En una misma jornada a veces teníamos secuencias del año 1989 y 2011. Maquillaje, vestuario, arte, producción, iluminación… Todos hemos trabajado para estar a la altura del rigor y la exigencia del proyecto. Técnicamente ha sido una experiencia enriquecedora y de un aprendizaje diario maravilloso, pero en realidad nos pasa con todas nuestras producciones, cada una en su estilo. Adaptar una novela con tanta repercusión de la forma que Aitor lo ha hecho y además conseguir poner en imágenes lo que él había imaginado ha sido el mayor desafío y una de las cosas más difíciles que hemos hecho hasta el momento.
“Vivir sin Permiso” fue una producción muy interesante. Se utilizaron muchos exteriores, drones… ¿Existen grandes diferencias técnicas entre ambos formatos?
La utilización del dron no necesariamente es un síntoma de calidad. Desde hace unos años se hacen incluso entrevistas en interiores con dron. Tanto en “Vivir sin permiso” como en “Patria” hemos usado la Arri Alexa. No nos dejamos llevar por las modas y por esta carrera tecnológica tan bestial. Estudiamos el look de cada trabajo y el lenguaje audiovisual que queremos usar, intentando liberarnos (siempre que el mercado nos lo permite) de estandarizar nuestras producciones. Me explico: hice un proyecto hace dos años en el que utilizamos ópticas anamórficas y rodamos en 2:35. Aquella decisión fue maravillosa y le aportó al proyecto una identidad propia. Al poco tiempo, hicimos otro en 16:9 con ópticas esféricas, porque era lo que el propio proyecto pedía, y cumplió con la calidad que pretendíamos. Creo que la grandeza está ahí. Me da la sensación de que, en ocasiones, sometemos a nuestras historias al mandato de los materiales y debería ser al revés: la tecnología está para servir a nuestras historias.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad técnica a la que os habéis enfrentado? ¿Ha influenciado la climatología de País Vasco?
Lo más complejo de la climatología de allí no era que lloviera, que era lo que buscábamos, sino que teníamos lluvia y sol varias veces al día, lo que nos complicaba muchísimo el rodaje a nivel técnico. Era como la lucha de David contra Goliat: todo el equipo luchando contra los elementos. Mantener un raccord de luz en un mismo día era una aventura. Lo bonito de “Patria” y a la vez, lo difícil, no ha sido solo el aspecto técnico, pues contábamos con un equipo de profesionales envidiable y unos medios técnicos perfectos. El aprendizaje ha sido el viaje al centro de la sensibilidad de una sociedad, al contexto, a convivir en el País Vasco. Todo ha sido muy estimulante. No entiendes la grandeza de esto hasta que estas allí rodando una historia tan potente y en los lugares y con las personas que lo han vivido de verdad.
¿En qué fabricantes habéis confiado para la producción de Patria?
Decidimos usar las ópticas panchro para la época pasada y la utilización de la cámara en mano, cerca de nuestros personajes, respirando con ellos. Para la época actual trabajamos con las ultraprime, la cámara fija y largos travelling. Esa ha sido la principal característica a nivel fabricantes. La cámara utilizada ha sido la Alexa mini 4:3 Arri Raw y disponíamos también de los monitores Smart assist.
Algunas de las grandes plataformas de vídeo bajo demanda eligen por sí mismas los medios técnicos para mantener un acabado final unificado. ¿HBO ha influido en la elección de equipamiento?
HBO tiene sus requerimientos mínimos de calidad para emitir sus productos. Pero la verdad es que dejan mucha libertad a la creación. Siempre ponen una nota: que si la historia requiere otra calidad distinta, se puede utilizar. Al igual que para nosotros, para ellos también lo importante es la historia y cómo quieres contarla.
¿En qué resolución se ha grabado la serie? ¿Se ha apostado por el 4K/HDR, 8K…?
4K, 2:1 y con las ópticas mencionadas anteriormente.
Una parte importantísima es el almacenamiento de los brutos. ¿Qué solución empleáis?
La verdad es que esta parte ya es casi rutinaria dentro de los workflow actuales y no presenta una dificultad como hace un tiempo. Utilizamos discos duros de almacenaje en set. Luego pasamos todo el material a LTO para garantizar su buena conservación. Rodando en RAW lo que ha aumentado es la cantidad de discos duros con respecto a otras opciones.
Plataformas cono Netflix o Amazon requieren del enviado de brutos diarios para el control de rodaje. ¿Vosotros también tenéis estos condicionantes?
Sí. Aparte de a las plataformas, es algo que a nosotros como empresa nos interesa. El visionado de dailies es el termómetro diario de tu producción y es necesario poder verlo todos los días.
La postproducción es un campo fundamental en la producción de ficción. ¿Qué sistema empleáis? ¿Cuál es vuestro método de trabajo?
En nuestro sistema de post producción, al igual que en los demás procesos, damos prioridad a las personas. Lo otro no dejan de ser máquinas. Nuestro workflow es el siguiente: hacemos el envío de materiales de los brutos de rodaje cada día a montaje. Nuestro Dyt sincroniza y transcodifica los archivos desde rodaje para generar el daily. Una vez en montaje, trabajamos los materiales desde Avid en baja. Los montadores proponen un primer corte de cada capítulo. Luego llega el director y trabaja unos días para cerrar una propuesta común. Posterior-mente, entra producción ejecutiva a participar desde el lado creativo para elaborar la versión definitiva. Al final, seis ojos ven más que dos. Una vez aprobado el primer corte comenzamos con todos los procesos de Vfx, sonido, músicas etc. Hasta la entrega del delivery.
“Madres” es otra de vuestras nuevas ficciones. Aparentemente tiene un rodaje más convencional, de estudio. ¿Es así?
Yo no diría convencional. Nosotros quisimos rizar el rizo y seguir buscando nuevas fórmulas de producción y de diseño de nuestras historias. Nos gusta convertir el déficit en virtud, así que en una serie que era solo interiores, una unidad, presupuesto limitado, quisimos ir más allá. Construimos más de 2000 metros de decorado, aparte de un edificio entero alquilado para completar los exteriores del hospital, buscando enriquecer el producto. ¡Fue todo un reto! Nos planteamos rodar con dos unidades a la vez para conseguir sacar más capítulos en menos tiempo sin renunciar a la calidad. Propusimos un diseño entre una serie diaria y un prime time. Ha sido toda una experiencia y un aprendizaje. No queríamos renunciar a las jornadas de rodaje que se necesitan solo para ajustar los costes. De esta manera, seguíamos grabando 10 días por capítulo, pero éramos el doble de efectivos. Cuando veáis la serie, os daréis cuenta de que hemos intentado dar todos los exteriores y calidad posible. Espero que lo hayamos conseguido. Lo que si os garantizamos es que el equipo técnico de “Madres” ha puesto amor y fuerza en cada frame.
¿Qué enfoque técnico ha tenido esta ficción?
Desde el comienzo teníamos claro que “Madres” no iba a ser una serie con tiros, explosiones y tramas imposibles, sino un proyecto que depositaba todo su peso y alma en los personajes. En este sentido, “Madres” aborda la maternidad, la enfermedad y, en definitiva, las relaciones y los conflictos, alejándose de estereotipos e idealizaciones. Desde el punto de vista técnico, hemos apostado por el realismo como eje central de la estética de la serie, evitando subrayar el dramatismo de las situaciones, trabajando con especial cuidado los decorados y su desgaste natural; y jugando con la mezcla de tonos cálidos y fríos en la imagen. Desde el punto de vista del uso de la cámara y la puesta en escena, Madres se instala en el movimiento. Es una serie viva que se construye sobre el walk&talk de los personajes y el paso dinámico de unas tramas a otras. Alternamos el uso de la cámara en mano, que nos conecta directamente con la respiración y emoción de los personajes, con los planos sobre steady, slider o grúa. Esto, además de ofrecer movimientos más equilibrados y fluidos, nos permite trazar mejor los espacios para hacer un seguimiento adecuado de los personajes a través de ellos.
¿Consideráis que algo está cambiando en la ficción española?
Estamos en un sector que está en continua evolución, pero la verdad es que todos los profesionales que nos dedicamos a esto estamos acostumbrados al cambio diario, a la inestabilidad, a la investigación, al estudio… Y lejos de ser un problema para nosotros, es lo más estimulante de nuestro oficio.
¿Qué tecnologías creéis que se establecerán como imprescindibles en la producción de series del día de mañana?
No sabría decirte algo con la exactitud que requiere la pregunta. Habrá que descubrir cuál es el techo de la ultra definición en la que andamos inmersos… y ver si volvemos al principio de todo, al igual que pasa en todas las industrias como la textil o la tecnológica. Me encantaría saber si algún día volveremos al negativo o algo así. Hace años, todos queríamos un teléfono móvil lo más pequeño posible. Llegó a existir un modelo que entraba en un paquete de tabaco. Ahora, llevamos teléfonos que difícilmente se pueden llevar en los bolsillos. Siempre me pregunto qué pasará en nuestra industria en este sentido. Será un privilegio poderlo vivir desde dentro. Creo que tenemos que seguir estudiando formatos, ideas, diseños, entretener, conectar con la gente y conseguir evadirles del día a día.
¿Hacia dónde se dirige técnicamente Alea Media? ¿Qué áreas queréis explorar en el futuro?
No hay límites. Nuestro objetivo es mejorar cada día y dar lo mejor de nosotros mismos; ser buenos profesionales y conseguir estar a la altura de todas las circunstancias. ¡Hasta que el cuerpo aguante! Amamos nuestro oficio y nos gusta escuchar, estar atentos a todo. No sé si esta respuesta tiene un equivalente tecnológico, pero es lo que siento. Y, aprovechando, a mí personalmente me encantaría aprender a producir videojuegos o animación. Si es que nos queda todo un mundo por hacer…
Foto cabecera: Grabación de Patria. Autor: David Herranz