BCN 360º: diseño y producción integral

Conversamos con Óscar Aylagas Beltrán, responsable de la Oficina Técnica de BCN 360º, sobre el estado de la compañía y su visión del mercado, frente al que adopta una postura muy optimista. Además, Óscar nos cuenta en detalle su experiencia en el PRIMAVERA SOUND, un proyecto que presentó varios retos de interés.
¿Cuál es la situación actual de BCN 360º?
Nace en 2014 de la fusión de dos grandes empresas del sector con 30 años de experiencia, Croma 440 y Aurora Il·luminació. La situación actual de la empresa es la de estructuración y crecimiento controlado, e intentaremos que ese sea su estado permanente. Creemos en la necesidad de proporcionar al cliente aquello que imagine, por complejo que parezca, y eso ha hecho que desde su inicio en la empresa se haya destinado el mayor esfuerzo y recursos en conseguir un equipo humano con la capacidad de desarrollar grandes proyectos y tener la disposición y capacidad de llevarlos a cabo.
Hemos crecido de manera controlada, lo cual hace que ahora nos encontremos en un momento de consolidación a nivel de mercado que nos permite seguir evolucionando para ofrecer un mayor abanico de posibilidades a nuestros clientes.
Actualmente, tenemos una capacidad de asimilación de trabajo que nos permite absorber con una respuesta precisa y profesional cualquier tipo de evento.
¿Qué tal está comportándose el mercado?
Creo que, si hacemos un análisis de los últimos años, este está siendo, con diferencia, el que mayor proyección de trabajo está ofreciendo. Todas las empresas del sector con las que hablas están trabajando al 100%.
Una importante reactivación de los eventos privados, la creación de nuevos festivales, la consolidación de los que soportaron la crisis y la suma del sector del evento público, auguran un final de año, y un principio del 2019 más que satisfactorio para el sector.
El tránsito por esos años difíciles, ha transformado a muchas de las empresas del sector, generando una comunicación entre las mismas más abierta. La competitividad, que en ocasiones es feroz, a la vez es más sana. Se juega más a la colaboración que a la competición.
Este siempre ha sido un mercado voluble, y uno de los más sensibles a cualquier cambio: económico, político… Dicho esto, también es cierto que es uno de los más elásticos. El poder de adaptación de clientes y proveedores es increíble. Este sector es como la energía ni se crea ni se destruye, continuamente se transforma.
¿Detectas algún requerimiento común a la hora de prestar servicios a vuestros clientes?
Ahora que hay una cierta estabilidad de mercado, ha podido desprenderse de la rigidez presupuestaria a la que se ha visto obligado y eso le ha llevado a retomar unos valores de colaboración no tan afincados en lo económico, sino más en una relación de confianza.
En nuestro caso, el requerimiento común en nuestros clientes, más que cualquier otra cosa, es la demanda de una profesionalidad que genere tranquilidad. La exigencia del cliente es una constante, que debe ser entendida como parte esencial de nuestro trabajo, a la que nos debemos sumar.
Una ejecución profesional, como no podía ser de otra manera, es el requisito principal. Pero, seguido muy de cerca y como un imperativo imprescindible está la imagen, la demanda de unos equipos impecables junto a un personal con una buena presencia y un mejor carácter.
El equipo adecuado, en estado óptimo, el personal correcto, con la imagen adecuada y con una buena actitud, es la demanda generalizada en nuestros clientes. Demanda que se ha convertido en norma en nuestras producciones.
Audio, iluminación, vídeo… ¿Os suelen pedir servicios específicos para alguno de estos ámbitos o más integrales?
Esto depende del cliente y del evento que desarrolle. Los hay que, si el evento es de unas dimensiones controlables, se sienten más cómodos teniendo un proveedor para cada una de las diferentes parcelas de su producción y ellos se encargan de la coordinación de todo.
Cuando el evento alcanza unas dimensiones considerables, se demanda más una oferta integral, en la que incluso se llega al diseño y desarrollo de ciertas partes del bolo.
La demanda de servicios del cliente va ligada íntimamente a la capacidad de tu empresa. Como te comentaba antes, nuestro mayor énfasis ha sido puesto en el equipo humano, así qué, el diseño y la producción integral es la dirección natural de la empresa.
¿Nos cuentas algún proyecto reciente especialmente difícil o innovador?
Todo lo que se hace a medida, en general representa un reto, y un ejemplo de ello ha sido esta última edición del PRIMAVERA SOUND, en una clara apuesta por la imagen plástica del festival, y en colaboración con la escuela universitaria de diseño e ingeniería Elisava. La intención era acercar el mar al público asistente del festival a través del reflejo de ciertos elementos significativos al dotarlos de iluminación, las columnas en el agua, el rompeolas y los 700m del espigón exterior del Port Forum, todo por su cara interior, para que cuando mirara en dirección al mar se viesen estos elementos iluminados de manera uniforme en blanco frio.
La posibilidad de optar a diseñar y construir algo de esas dimensiones nos resulta de lo más estimulante, y ese proyecto acabó en la mesa de nuestra oficina.
¿Qué retos presentaba?
Las columnas y el rompeolas no suponían un problema, en cuanto a ejecución técnica. El reto residía en el espigón.
El primer parámetro a tener en cuenta era la homogeneidad de la luz en una superficie tan extensa.
El segundo parámetro era que opciones de montaje había: montando una iluminación frontal, teniendo en cuenta las diferentes opciones de tiro, que provocarían los evidentes cambios de intensidad a compensar jugando con la capacidad de los aparatos. O por el contrario hacer el montaje desde el mismo espigón, con la complejidad logística y de montaje que suponía ese espacio. Acabamos optando por la segunda opción que, una vez puesta en conocimiento de todas las partes implicadas, acabó sobreviniendo en un tercer parámetro, impuesto por Port Forum: Qué sistema de sujeción se usaría, teniendo en cuenta que bajo ningún concepto se podía perforar el hormigón del dique ni dejar ningún tipo de residuo. Sin olvidar que en días de temporal, las olas pueden llegar a pasar por encima.
A esto sumarle, que el diseño es para esta y las tres siguientes ediciones, por lo que el elemento lumínico en sí había de poderse recuperar para su posterior reutilización.
¿Cómo los solucionasteis?
Al final, la opción más óptima de las que se pusieron sobre la mesa fue montar una tira led de manera ininterrumpida a lo largo de todo el espigón montada en su parte superior, y sobresaliendo del mismo unos 40 centímetros. Para ello, y teniendo en cuenta que debía usarse en cuatro ediciones, decidimos construir el led en tramos de dos metros incrustado en una carcasa de acero, y sellando los extremos con los terminales de conexión, convirtiéndolas en IP68, como el resto del montaje eléctrico, necesario por seguridad dado el espacio en el que el material iba a trabajar. Dicha tira montada en el interior de una visera hecha con un ángulo de aluminio, para evitar deslumbrar a los barcos a su entrada al puerto, y esta a su vez mecanizada en unos perfiles de hierro ranurado en ele, para desembarcar sobre el espigón. Cada pieza, sujeta con una cola especial removible que requería de seis horas de secado.
En definitiva: Un ratito de montaje con el resultado que veis en la imagen.
¿Qué evolución del sector esperas para los próximos años?
Creo que, como hemos hablado antes, ahora está en un momento de crecimiento. Esto dará paso, como en anteriores ocasiones, a la demanda de mejor servicio a todos los niveles. El más evidente será la evolución en el aspecto técnico, nuevas máquinas de video, iluminación y sonido, que modificarán la manera de concebir y diseñar los eventos.
Este sector ha crecido siempre retroalimentándose a sí mismo. La necesidad de comunicar, presentar, mostrar, ofrecer…, lo que lo ha movido a renovarse.
Los próximos años, se auguran buenos. La realidad, con la sensibilidad del sector, hay que verla mes a mes.