El archivo audiovisual (I)
Cuando pensamos en televisión, pensamos normalmente en producción, cámaras, platós, o informativos, pero más allá existe un mundo histórico y profundo que merece ser visitado; el archivo.
En las empresas audiovisuales el archivo se puede tratar de diferente forma y con diferente prioridad, pero si se medita, un archivo audiovisual es el auténtico activo de una compañía, es en definitiva el origen o el resultado de un trabajo. Además, los archivos audiovisuales son un bien cultural, como un cuadro o una canción, forman parte de la memoria del mundo y constituyen un legado del patrimonio histórico de la humanidad. Conservarlos y preservarlos son tareas de alta prioridad que deben llevarse a cabo eficientemente y evitando perder activo alguno.
Los niveles y tipos de archivado pueden variar en base a diversos intereses, el nivel más básico sería:
– Back Up, se realiza un archivado de material de forma sistemática y temporal con fin de preservar los contenidos un corto espacio de tiempo mientras dura la producción que se está realizando.
– Archivo temporal o Archivo de Producción, es un nivel más allá del Back Up y requiere personal de documentación dedicado a la selección, tratamiento y puesta a disposición para producción del material audiovisual generado o adquirido por la compañía.
– Archivo final o Fondo Documental, este es el último nivel, el verdadero Archivo, donde los contenidos audiovisuales se guardan para siempre o al menos mientras la tecnología lo permite y no se borran ni se modifican.
Estos contenidos suelen nutrirse del archivo temporal o de materiales que son considerados aptos de ser guardados para siempre.
Presto Prime, es el nuevo proyecto europeo de preservación de media del grupo Presto (Preservation Technology for European Broadcast Archives), formado por diferentes empresas como la BBC, RAI, RFO, etc., previamente este grupo trabajo en el proyecto Presto (2000) y Presto Space (2004-2008).
Presto, Lo forman 35 partners, con un grupo de 180 usuarios repartidos por todo el mundo en 52 países. Actualmente, este grupo se centra en las cuestiones técnicas que rodean un archivo y hace hincapié en estudiar todas las alternativas técnicas existentes en el mercado, para no errar en la elección de la mejor solución de archivo para una empresa audiovisual.
El grupo Presto Prime, establece una comisión de conservación, preservación y migración para los millones de horas de contenido audiovisual que están esperando ser digitalizados, transformados y archivados.
El objetivo de este grupo de trabajo es ayudar y dar información a aquel que está perdido y no sabe qué opciones existen ni qué pasos dar para afrontar un archivo moderno, aún cuando sus activos sean antiguos, basados en cintas analógicas de formatos extinguidos.
Todos estos procesos tienen un factor importante, el coste.
El coste de una digitalización está estrechamente ligado a tres factores, de los cuales típicamente hay que elegir dos, estos son Tiempo. Coste. Calidad.
Solo se puede optar a dos de los tres mencionados, si se desea realizar una digitalización masiva rápida, entonces el coste es medio y la calidad baja, si por el contrario se desea calidad alta, la digitalización ya no puede ser rápida, a no ser que el coste se dispare, por tanto es poco probable llegar a alcanzar un alto índice de éxito con los tres factores.
Métodos y estrategias para la conservación
Preservación. Restauración- Documentación y Metadata
Tecnología
Antes de responder a las cuestiones, vamos a plantear algunas preguntas que se hace el grupo Presto ante un archivo del pasado para un uso en el futuro.
Librerías digitales
¿Qué se puede y qué no se puede hacer con la tecnología actual?
Las librerías digitales, son robots que almacenan y manejan cintas de datos que actualmente son la solución más económica para grandes volúmenes de archivo.
Cintas de Datos
La cinta de datos junto con el robot son una gran solución para el archivo pero existen experiencias que indican que las cintas de datos, como por ejemplo LTO no son infalibles, incluso se dan casos de incompatibilidad de un mismo formato entre fabricantes, como por ejemplo entre HP, Quantum e IBM. Aunque esta incompatibilidad esté solventada, puede darnos una idea de los problemas que pueden aparecer en el futuro con el avance de las generaciones de cintas de archivo, actualmente por la 4 en LTO y de próxima aparición la 5, con doble capacidad. Un ejemplo de la importancia en la elección correcta del formato y tipo de cinta de datos lo tenemos en varias experiencias españolas, donde se eligió un tipo de cinta y finalmente se ha tenido que migrar todo el contenido a otro por el abandono del fabricante, incluso grandes colosos como Sony abandonaron el formato de cinta de datos DTF que prometía ser la solución de archivo para entornos broadcast de televisión.
Por tanto, una de las conclusiones que sacamos en las cintas de datos es que al elegir el formato debemos seleccionar el más extendido en los entornos broadcast, pero aún así se debe dejar la puerta abierta a una migración ineludible basada en una tecnología más moderna, de mayor capacidad, velocidad y ahorro de costes.
Servidores de almacenamiento
Los servidores de tipo caché son almacenamientos intermedios obligatorios entre una librería de cintas y un sistema de recuperación de contenidos de archivo o un sistema de producción en entornos tapeless. Estos servidores pueden ser configurados de diferente forma en función de diversos parámetros y necesidades, como velocidad, ancho de banda, volumen de ficheros a mover, etc.
Las configuraciones pueden ser:
– Un único almacenamiento y sistema de ficheros para la entrada y salida de contenidos.
– Varios sistemas de almacenamiento con un único sistema de ficheros para la entrada y/o salida de los ficheros de media. Esta configuración puede ser un tipo de servidor para la entrada y otro tipo más rápido para la salida o recuperación.
– Almacenamientos locales instalados en los servidores data mover del sistema HSM que se encargan de mover la media en su entrada y/o salida.
Estas caches son elementos clave para obtener un rendimiento óptimo, en la entrada de materiales es importantes establecer un control de calidad a nivel de coherencia de ficheros ya que es el último punto previo a la generación de la cinta de datos, por tanto en este punto se debe asegurar al 100% que los ficheros son coherentes, correctos y no presentan ninguna posible corrupción, fallo ni pérdida de información. De lo contrario se guardaría un archivo inválido, inútil, e inservible aun generando varias copias de back up del material, si en origen está mal, se archivará mal.
Red de datos
Otro componente importante en los entornos modernos de archivo es la red de datos, si bien este punto depende directamente de la velocidad que se requiera tanto en la entrada como en la recuperación de los contenidos digitales, no es un elemento crítico el contar con la última tecnología pero si es importante que el dimensionamiento sea el correcto pensando en presente y futuro.
Preservación del Archivo antiguo
En la conservación del archivo antiguo se deben tener en cuenta las necesidades de cada material, como la necesidad de preservación del material en su mejor calidad posible. Esto incluye en algunos casos la restauración que se aplica con diferentes técnicas y su posterior digitalización para conformar un archivo digital moderno basado en ficheros de media.
La cinta magnética nunca se diseño para ser almacenado en un período de medio o largo plazo. Los principales enemigos de la cinta de vídeo son el calor, la humedad y el polvo.
Deterioro químico; El problema más común en el deterioro de una cinta magnética de vídeo es el exceso de humedad, si la cinta, en su capa magnética absorbe humedad, sufre cambios químicos a través del proceso de hidrólisis. Estos cambios causan que la cinta base de poliéster y la capa magnética se pongan pegajosas y se separen. Si la cinta se encuentra en este estado, y se pone en reproducción, la cinta puede resultar altamente dañada. Una forma de detectar los problemas químicos es oliendo la cinta, si el olor es avinagrado, entonces puede tener problemas químicos. Si la cinta es de tipo Metal Evaporado, entonces se pueden encontrar incluso problemas de corrosión en la capa magnética.
Pérdida de Crominancia, Ciertos materiales pueden perder su crominancia o incluso variarla hacia tonos magenta por fallos en la emulsión magnética.
Moho; En circunstancias de mucho calor y humedad, puede aparecer moho en la superficie de la cinta, la limpieza de estas cintas con moho deben realizarse con mucho cuidado ya que pueden ser tóxicas.
Problemas mecánicos; Alguna cintas pueden presentar problemas derivados de un fallo mecánico de un magnetoscopio que ha estropeado un fragmento de la cinta, estas cintas deben tratarse con mucho cuidado para evitar que el mal sea mayor o incluso pueda averiar el VTR.
Grietas, arrugas y roturas; Por un mal uso pueden darse este tipo de problemas en una cinta magnética, las cintas no rebobinadas después de su uso, suelen presentar problemas de alineación de la bobina que puede derivar en arrugas o grietas. El almacenaje en posición horizontal y no vertical también puede ocasionar este tipo de fallos.
La luz ultravioleta, la luz solar directa en particular, es también perjudicial para la cinta de vídeo
Restauración
Tape Baking: A través de un complejo sistema de cocción, el «baking» estabiliza la cinta magnética de vídeo, es eficaz en alrededor del 95% de los casos en las cintas que están experimentando rigidez pero aún no han progresado hasta el derramamiento de óxido o delaminación. El principal problema de las cintas de vídeo magnéticas es que la parte química del compuesto sea de mala calidad, el recubrimiento químico actúa como un aglutinante para capturar la información codificada magnéticamente, dentro de la cinta.
Las cintas de entre 1965 y 1985 son especialmente sensibles a problemas, como el desprendimiento «pegajoso» de la emulsión, para solucionarlo se cuece lentamente, todo ello controlado en el horno eléctrico a exactamente 50º C [122 grados F (± 1 / 2 grados F)] durante un tiempo determinado por la masa de la cinta y la cantidad de humedad absorbida, endureciendo así la cinta, que deberá ser transformada o copiada en un período inferior a una semana, y cuanto antes mejor.
Limpieza de la cinta magnética, existen varios métodos de limpieza, los más agresivos son los químicos (por ej. para eliminar moho), los menos, los mecánicos a través de cuchillas que limpian la superficie de la cinta.
Las cintas también se pueden lubricar para minimizar el rozamiento con los componentes del magnetoscopio y facilitar así la copia o transformación/digitalización del contenido.
En cintas dañadas por el agua, el secado debe realizarse en hornos especiales y la prontitud en la ejecución del secado y recuperación es esencial.
Cuanto más grande es una cinta de vídeo, 1/2″, 3/4″ o 1″ más sencilla es su recuperación, las cintas digitales de ¼» o 8mm, son más difíciles de recuperar dado que tienen menos cinta y por tanto su tasa de datos por mm es superior, perdiendo más cantidad de espacio en menos tamaño.
Digitalización
Los procesos de digitalización y conversión a fichero, son varios y están ligados al formato de vídeo con o sin compresión que se elija, podemos identificar varios tipos:
Digitalización automática.
Solo para formatos antiguos basados en cassette, se utilizan robots de cintas de vídeo que a través de un software de control manejan los magnetoscopios y los servidores o codificadores de vídeo, permitiendo una ingesta desatendida de las cintas, tanto si son materiales de un único segmento como si dentro de una cinta hay varios contenidos diferentes denominadas multisegmento.
Los robots pueden ser dedicados para archivo como el caso de SAMMA de Front Porch Digital que admite Umatic, familia Betacam, VHS, etc., o reciclados de los sistemas de emisión como el caso de las Odetics, Flexicart o LMS, orientados salvo el LMS a formatos Broadcast de la gama Betacam de Sony.
Digitalización manual.
En los casos en que la digitalización automática no es posible, por diferentes motivos, como son ser cintas de bobina, material delicado, etc. se realiza la conversión de cinta a fichero a través del control del magnetoscopio y el codificador o servidor de vídeo que genera la media en el fichero codificado bajo los parámetros establecidos.
Las variantes de equipamiento de codificación van, desde un servidor de vídeo broadcast como K2, Omneon o SeaChange; un codificador dedicado tipo Tandberg, o servidores de ingesta como Mog SpeedRail, a un sistema de edición no lineal con una tarjeta codificadora tipo AJA, Black Magic, Matrox, etc.
Otra solución interesante para la familia de media pulgada de Sony es el uso del magnetoscopio de la serie IMX, el MSW, que opcionalmente posee una tarjeta de red Gb que actúa de interfaz entre el mundo cinta y el mundo fichero. El magnetoscopio es capaz de sacar los contenidos con la codificación MPEG IMX D-10 encapsulado en MXF OP1A, con bitrate de 30, 40 o 50 seleccionable por el menú de mantenimiento.
Todas estas soluciones pueden requerir al final del proceso una solución de conformado de ficheros, para añadir metadata en el encapsulado, modificar la resolución de la media, cambiar el formato, conformar el encapsulado, hacer copias multiformato o multiresolución, etc.
Migración
Los archivos audiovisuales basado en ficheros no es algo nuevo, existen desde hace más de diez años, en nuestro país hay varios ejemplos de televisiones que optaron por esta tecnología innovadora y se adelantaron así a los problemas de digitalización, pero no por ello están carentes de otros problemas. El mayor problema es la incompatibilidad del formato del archivo antiguo con los actuales sistemas y entornos de producción, lógicamente hace años la compresión y codificación no era tan buena como en la actualidad y además los costes por megabyte de almacenamiento eran muy altos, por tanto estos broadcasters se plantean lo que antes o después se ha de hacer en un archivo digital IT, que es la Migración a tecnología y entornos más modernos. Para realizar esta tarea se debe buscar un sistema con alta eficacia y baja tasa de errores. Las migraciones pueden ser completamente automáticas y masivas, o bajo demanda, en función de las solicitudes de uso que se vayan produciendo, o una mezcla de ambas.
Los miedos y problemas que rodean a la migración, y que han de resolverse de antemano, son por ejemplo la continuidad de la metadata. Al migrar de un fichero a otro, se debe tener en cuenta la posible pérdida de metadata de un formato a otro, por lo que esta metadata debe permanecer también en otro sitio, en una base de datos que pueda consultarse en cualquier momento y que sea capaz de transferir la metadata de nuevo al nuevo formato de fichero, este proceso tiene que ser automático, desatendido e infalible.
Los ficheros autocontenidos son una buena opción de trabajo, pero no debe ser la única. Por seguridad, una alternativa altamente recomendable es la existencia de elementos simples que aseguren la identificación y clasificación de los contenidos, en definitiva un almacén de archivos de metadata relacionados de la forma más simple posible con los ficheros de media. Una opción, por ejemplo, es archivar la media audiovisual encapsulada en MXF con toda la metadata posible (la codificación es indiferente en este ejemplo), tanto técnica como descriptiva y en paralelo almacenar un fichero .xml por cada fichero de media, la forma de interrelación; la más sencilla, el nombre del fichero .mxf archivado y el del .xml ha de ser el mismo, típicamente un identificador de vídeo también conocido como Video Id de archivo, compuesto por los elementos que cada empresa determine oportunos, por ejemplo, código de cinta antigua+fecha digitalización+sección o tipo de producción+descipción, todo ello con un string de menos de 32 caracteres sería suficiente.