El viaje hacia el 5G de RTVE

¿Cómo se está implicando RTVE en el desarrollo de estas redes?
La producción, emisión y recepción de contenido multimedia a través de 5G que alcanzaremos en el futuro no plantea inconvenientes para un radiodifusor público de cobertura nacional como RTVE. Esta visión optimista que ha compartido con nosotros el director del Área de Emisiones de RTVE, Adolfo Muñoz, se debe a que las promesas de eficiencia y eficacia en los métodos de trabajo llegan a ser muy prometedoras.
La producción en remoto, la baja latencia, el ancho de banda para transportar señales sin comprimir, el edge computing e, incluso, el acceso ciudadano a la información y el entretenimiento público sin depender de terceros son sueños que están a punto de cumplirse. Todos hemos oído hablar de este futuro tan beneficioso, pero ¿está RTVE cerca de lograrlo? Según nuestro entrevistado, “ha llegado la hora de empezar a trabajar en proyectos solventes y de dejar atrás las fases de experimentación”.
¿Se puede producir y emitir televisión a través de las redes 5G hoy en día?
Estamos dando los primeros pasos en esa dirección, pero la respuesta concreta a esa pregunta es un sí.
En el área de producción ya se han hecho varias experiencias piloto. Lo que sí es cierto es que, pese a su estado embrionario, su desarrollo es muy prometedor. Se puede decir que cambiarán la forma en la que se producirá contenido en el futuro.
Por otro lado, se debe admitir que en la emisión hay menos experiencia que en la producción. Ahora nos encontramos trabajando en proyectos para explorar esta vía. En Europa, sin embargo, se han llevado a cabo satisfactoriamente varias experiencias relacionadas con la emisión a través de redes 5G.
Respecto a vuestra participación en proyectos que incidan sobre el área de emisión, ¿qué caso concreto destacarías?
El proyecto más avanzado es en común con Telecom Castilla-La Mancha y la Universidad de Valencia. Este caso concreto se desprende de las actividades que ha fomentado el programa red.es del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Gobierno de España. Podemos decir que el experimento ya se ha realizado con éxito en una etapa de laboratorio, es decir, ya hemos emitido un canal de televisión y un canal de radio con 5G. Y ahora queremos desarrollar ese experimento en un entorno ajeno al control del laboratorio.
Lo vamos a realizar en la ciudad de Toledo y emitiremos contenido, concretamente el canal 24h de televisión y Radio 5 de RNE, desde un centro cercano, llamado Cerro de los Palos, en el que desplegaremos un emisor. El papel de RTVE es de colaborador y nuestro cometido es proporcionar los contenidos que se difundirán a través de este canal. Son las otras partes de la colaboración las que están dando los pasos para desplegar la infraestructura. Tenemos previsto realizarlo en los próximos meses.
También me gustaría mencionar otros proyectos que, aún en fases más tempranas, son de interés para nosotros. RTVE tiene una cátedra con la Universidad Politécnica de Madrid con la que hemos desarrollado emisiones en ultra alta definición (UHD) utilizando DVB-T2 y HEVC. Con estos objetivos cumplidos, esta Cátedra ha empezado a investigar las posibilidades para emitir contenido en 5G. El proyecto está arrancando, pero queremos depositar nuestros esfuerzos en estos objetivos. No puedo adelantar previsiones, pero, con un poco de suerte, quizás podamos llevar a cabo los primeros pilotos a lo largo de este año. En este caso, y en comparación con el que he mencionado antes, la participación de RTVE es mayor, no solo queda en la mera aportación de contenidos.
¿Qué hace falta para acelerar un proyecto como este?
Hace falta lo que es necesario en todos los proyectos de innovación que realizamos: que las empresas que pueden participar en ellos se impliquen en su consecución y desplieguen la infraestructura y el equipamiento tecnológico pertinentes para conseguirlos.
Cuando, por ejemplo, hicimos los proyectos piloto con la Cátedra de la Universidad Politécnica también necesitamos que las empresas nos apoyasen para hacerlo. Es necesario, porque nosotros no tenemos ninguna cámara 8K a día de hoy. En ese caso, cuando realizamos aquella emisión en 8K hubo una empresa que nos prestó una cámara para poder captar las imágenes que necesitábamos.
Esto es a lo que nos enfrentamos cuando realizamos estos proyectos. Debemos convencer a empresas de que apuesten por meterse con nosotros en estas aventuras. Y la buena fe y el interés por parte de estas empresas suele ser positivo, también hay que recalcarlo.
Volviendo al ejemplo de desarrollo que comentabas en el que estáis asociados con la Universidad Politécnica, ¿existe la tecnología, está ya disponible?
La tecnología existe, pero está verde. Para que puedas comprobar el estado de desarrollo de esta tecnología, algunos de los estándares que se usan son de reciente publicación. De hecho, durante mucho tiempo hemos estado esperando a que se produjese la publicación del último estándar de la organización 3GPP que iba a permitir que pudiéramos empezar a hacer este tipo de proyectos. Es cierto que se han hecho cosas con releases anteriores, pero faltaban características por definir. Ahora, que ya está casi completa, queda probarlo y lanzarse a hacer estos experimentos, como ya está haciendo mucha gente en Europa y en España convencida de que el 5G nos va a ayudar con muchas cosas y, una de ellas, desde luego, será la distribución de contenidos multimedia.
¿En qué proyectos 5G, que aludan a la parte de la producción, se ha involucrado RTVE?
Nosotros estamos muy involucrados e interesados en desarrollar los métodos de producción sobre 5G. Ahora mismo la Secretaría de Estado ha lanzado una consulta pública para regular la banda de 26 GHz. El plazo de esta cuestión ha terminado a finales de enero. Nosotros, a través de la Cátedra de la que hemos hablado anteriormente, hemos preparado una respuesta porque creemos que podríamos establecer redes 5G de alcance muy limitado en esa banda. Cuando me refiero a muy limitado, estamos pensando en el entorno de los platós de televisión, por ejemplo. La opción sería instalar en cada plató una red 5G con la que conseguiríamos que todas las cámaras y demás equipamiento de ese plató pudieran transmitir de forma inalámbrica.
En este caso, la banda de 26 GHz solo puede ser destinada a la producción, no nos serviría para la emisión porque la frecuencia es muy alta y el alcance es muy limitado. Cuando hablamos de difusión tenemos que pensar en utilizar bandas más bajas, como la banda de UHF que se ha visto afectada por los dividendos digitales. Son bandas que tienen mucho más alcance y penetran mucho mejor. También tenemos que tener en cuenta otra cuestión en este apartado que es la necesidad del ancho de banda. Cuando difundes un contenido, tu necesidad de ancho de banda es muchísimo más reducida que cuando estás produciendo un contenido donde necesitas que la información no sea comprimida para luego poder tratarla.
¿Qué otros proyectos de producción 5G habéis desarrollado?
Todavía no hemos hecho grandes cosas, pero sí hemos desarrollado algunas experiencias piloto. Por ejemplo, hemos realizado una intervención en directo en un informativo desde la Puerta del Sol con un teléfono móvil 5G, lugar en el que nos hemos asegurado de que las redes de cierto operador de telecomunicaciones ofrecen cobertura 5G. En este caso, la señal captada por la cámara del dispositivo se ha transmitido por la red 5G, lo han captado las antenas de ese operador de telefonía y han llegado a nuestras instalaciones donde teníamos un receptor que era capaz de recibir esa señal, convertirla a una señal de vídeo y entregarla en nuestro estudio de realización.
Conexiones de este tipo hemos hecho desde Ifema, desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, las hemos realizado desde el Festival de Teatro de Almagro, etc. En alguna de ellas lo que hicimos fue utilizar una cámara broadcaster ENG conectada a un móvil que hacía de módem. Pero la señal viajaba a través de la red 5G del operador que correspondiese; área en la que hemos intentando ser ecuánimes y en la que hemos trabajado con todos: Vodafone, Orange o Telefónica.
Con estas experiencias demostramos que tenemos todas las herramientas necesarias para realizar conexiones a través de las redes 5G en el apartado de la producción.
¿Qué otras ventajas trae el 5G?
Para responder a esta pregunta me gustaría destacar otra experiencia que realizamos hace algún tiempo. Fue un proyecto importante porque fue la primera producción remota que hicimos utilizando la tecnología 5G. Tuvo lugar en el marco del proyecto europeo 5G Media en el que RTVE participaba en dos de tres casos de uso.
Uno de ellos era la producción remota en el edge computing. Desplegamos tres cámaras en un evento en el Matadero de Madrid que usaban la infraestructura 5G de Telefónica y esas señales viajaban a la central telefónica más cercana, en este caso una que estaba al lado de la plaza de Embajadores. En esa central se desplegó el edge, estaba el equipamiento que recibían las tres cámaras y, también y de manera virtual, el mezclador que usamos en los estudios. Ese mezclador virtual lo manejaba remotamente un realizador desde Torrespaña. Lo importante de esta experiencia es que no transportamos las señales desde el origen hasta el destino, sino que la producción se hizo de forma remota en el punto más cercano al origen.
El otro caso de uso en el que participó RTVE en el proyecto 5G Media estaba relacionado con la distribución de contenido sin depender de CDN. Como hemos dicho, el 5G acarrea otras ventajas. Además del edge, también está la baja latencia. Queríamos evitar el CDN centralizado y apoyarnos en el edge computing para “distribuir el CDN” en cualquier punto, en concreto, en el punto más cercano a un usuario que decide solicitar el contenido. Lo pondré en un ejemplo para que quede más claro. Si estás en tu casa conectado a tu red 5G y solicitas un contenido específico, esos datos no viajan desde la CDN centralizada, sino que se transportan al edge computing más cercano a tu conexión y desde ahí llega al usuario. Cuando habitualmente reproduces un vídeo te llega a ráfagas desde el origen. Cada ráfaga tiene que llegar hasta tu destino y luego, tu dispositivo, tiene que ordenarlo. ¿Qué ocurre en el caso del edge? Por supuesto, el origen no sabe que tú quieres ver ese vídeo y, por ello, no está en el edge más cercano, pero cuando le das al play se baja el contenido completo al punto más cercano y es desde ahí desde donde se producen esas ráfagas y llegan a tu dispositivo. En ese proyecto en el que participamos, la experiencia la realizamos con un videojuego para comprobar la latencia entre la reacción de los jugadores y el juego.
¿Está preparado el mundo para recibir contenido a través de 5G?
Este caso, respecto al campo de la producción, es muy distinto. La respuesta es un sí y un no. Me explico. Hoy en día, estamos preparados para empezar a hacer una difusión usando la tecnología 5G a través del consumo de datos de los dispositivos móviles. Es decir, el usuario, a fecha de hoy, puede recibir un contenido que esté difundiéndose por la red 5G. Por lo tanto se puede producir el acto de la comunicación a través del canal 5G. Pero es cierto que lo estará haciendo a través del consumo de datos que tenga contratado con su operador de telefonía. Es decir, a través de una red 5G comercial.
Esto es algo que está generando mucho debate a fecha de hoy. Nosotros, como medio de comunicación público, opinamos que ese no es el camino para la difusión de nuestros servicios. Intentamos dar los pasos para que el público pueda acceder a ellos sin la necesidad de gastarse nada. Esa es, a un nivel administrativo, una de las cuestiones a solucionar. Si verdaderamente queremos poner en marcha una difusión de canales a través de una red 5G debemos conseguir que el usuario pueda recibir ese contenido sin tener la tarjeta de un operador en su dispositivo.
Esto, a fecha de hoy, sigue sin ser posible porque no hay ningún dispositivo que lo permita. De hecho, las experiencias que hemos llevado a cabo, las que queremos hacer y las que se están haciendo en Europa, de lo que carecen es del terminal de usuario. Lo tenemos que simular con un ordenador, con alguna tarjeta determinada que le permita recibir esa señal.
Para resumir, existen los equipos de transmisión, existe la norma que te permite hacer que este proceso funcione, pero no existe el receptor. La razón de esto es el mercado. Los fabricantes reaccionarán dependiendo del resultado de todas estas experiencias que corporaciones como la nuestra desarrolla y, también, de las iniciativas que puedan abordar países concretos.
¿Cuando la red 5G esté asentada habrá espacio para todos?
Mi opinión es que sí. En todos los sentidos, si nos referimos a las frecuencias como tal, habrá espacio. Si nos referimos a que haya capacidad de computación, también. Porque ya estamos viendo que los operadores se comprometen con este tema.
¿Y qué supone entonces el slicing?
Este tema es importante, efectivamente. Y es un tema en el que RTVE está insistiendo con ímpetu. Es una reivindicación que viene desde el momento en el que empezamos a hacer cosas con las mochilas que se conectan a través de telefonía móvil y, en aquel entonces, hablábamos de 4G.
Lo que ocurre es que un radiodifusor es un cliente más y lo que ponemos a esas cámaras son las tarjetas de telefonía que puede tener cualquier usuario. Eso significa que no tenemos ningún privilegio y, por lo tanto, estamos expuestos a que la red quede copada.
Una de las primeras ocasiones en las que usamos una mochila fue cuando la Selección Española de Fútbol ganó la Eurocopa en el año 2012. RTVE cubrió con cámaras conectadas el recorrido de la selección en la ciudad de Madrid. Cuando las motos que llevaban las cámaras salieron del Palacio de la Moncloa nosotros recibíamos la señal sin problema. Cuando el autobús llegó a una zona con público que usaba las redes comerciales, nosotros perdimos la señal porque las antenas se vieron desbordadas.
Por estas razones, RTVE habla con los operadores para intentar garantizar una cierta prioridad a la hora de usar espacio en las células de las antenas. Hasta ahora siempre nos habían dicho que no era posible. Pero ahora con el 5G nos llega la posibilidad del slicing, que no es más que dividir en capas el espacio radioeléctrico del operador y destinar esas capas para distintos propósitos, como podría ser el servicio de un radiodifusor como RTVE. De esta manera aseguraríamos la transmisión.
Hasta ahora, las experiencias piloto se han realizado en lugares en los que la cobertura 5G estaba asegurada. Pero, ¿llegará el momento en el que la red 5G permita ir por la noticia esté donde esté y no haga falta consultar la cobertura previamente?
Los operadores, pese a que siempre nos intenten convencer de que la mejor red de telefonía 5G es la de cada uno de ellos, lo cierto es que hacen lo que pueden y van desplegando infraestructura en la medida en la que les permita su capacidad de inversión. A día de hoy, la cobertura no es completa. No solo no llega a todas partes, además el supuesto 5G no es 100% real. Me refiero a que se ha desplegado sin su total capacidad; lo llaman 4,9G. Pero también es cierto que empieza a ser real.
Nosotros nos hemos visto obligados a plantear esas experiencias en los sitios en los que había cobertura porque lo importante para nosotros era adquirir ese conocimiento y esa experiencia.
Pero, evidentemente, la implementación total de la red terminará llegando, lo que pasa es que todo requiere un periodo de adaptación. Igual que nuestras inversiones en esta tecnología transitarán por ese mismo camino. No se va a pasar de las redes tradicionales a las redes 5G de la noche a la mañana, se vivirá una transición.
¿Qué planes de futuro tenéis?
Llegamos al final de la etapa de los pilotos y entramos en la etapa de la explotación. Es cierto que en la parte de 5G Broadcast aún queda mucho que desarrollar y experimentar. Pero en el terreno de la producción, yo destacaría los planes que estamos creando para tener una infraestructura propia 5G para entornos limitados, tales como platós o incluso estudios. Este proyecto es importante para nosotros. Y sería un gran avance conectar todos los dispositivos involucrados en la etapa de la producción de contenido multimedia a través de estas redes, sin depender de un solo cable.