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Etapa de potencia Australian Monitor AV2.2P

Australian monitorEtapas de potencia de supuesta calidad profesional en el mercado hay muchas. Pero si  necesitamos una realmente compacta, de una unidad de rack (1RU), de muy alta calidad, silenciosa, fiable, versátil y que entregue una potencia de salida estable en las más diversas condiciones, el cerco se cierra de manera radical. El fabricante Australian Monitor nos ofrece un modelo que reúne todas estas características con una calidad de fabricación, que a más de uno le sorprenderá.

Australian Monitor: 25 años de tradición

La empresa australiana, comenzó su andadura en el sector del audio profesional, hace ahora 25 años. Su posicionamiento en el mercado es bueno y su distribución se realiza en cuatro continentes a través de 75 países. En la actualidad, dispone de 3 gamas de productos claramente delimitadas.
La primera y en la que, bajo mi punto de vista, es más fuerte y mantiene el rango de producción mayor, es la gama AMIS  (Australian Monitor Instalation Series). Aquí podemos encontrar todo tipo de equipamiento y soluciones para las más complejas instalaciones de sonorización y comunicación de centros comerciales, teatros, salas de conferencias, etc.
La segunda línea de producto, la AM PRO SERIES, engloba una razonable cantidad de productos dedicados al audio profesional.
La tercera línea, y de más reciente creación, es la AMAV (Australian Monitor Audio Visual), y quiere con ello cubrir el sector de las más modernas instalaciones del tan de moda AV, tanto en aplicaciones profesionales como ya en el muy cercano sector audiovisual casero. A esta gama, pertenece el equipo elegido este mes para nuestro banco de pruebas: la etapa de potencia AV2.2P.

AV2.2P: tamaño mínimo con sorprendente calidad

No todas las marcas de audio profesional que fabrican etapas de potencia, cuentan en su catálogo con un modelo de tamaño reducido y silencioso para aplicaciones de estudio y producción Broadcast. La mayor producción, son modelos diseñados para aplicaciones de sonido directo, y pocas marcas piensan en incluir algún modelo para un sector tan influyente como es el de broadcast.
Australian Monitor, intentando cubrir este «vacio «, ha sacado al mercado un par de modelos, con los que pretenden llevarse parte de la producción de este sector. En su línea dedicada al AV,  fabrica dos modelos de etapas de potencia altamente compactas, silenciosas y fiables. La benjamina es una etapa de tamaño mínimo, de una unidad de rack (1 RU) y de sorprendente calidad, la cual es objeto de nuestro banco de pruebas mensual.
La AV2.2P es una etapa de potencia con unas características, a priori, muy interesantes. Lo primero a tener en cuenta es su reducido tamaño, mínimo si tenemos en cuenta los estándares del sector profesional. Ocupa únicamente una unidad de rack (1RU). Esta ya es una primera condición que va a reducir el cerco de opciones disponibles. La siguiente característica que la hace muy, muy interesante, es que no lleva refrigeración forzada, por lo que la hace totalmente inaudible durante su funcionamiento. La mayoría de las etapas profesionales, aún con un formato tan pequeño y potencia reducida, incorporan ventiladores traseros para evacuar las calorías sobrantes de la circuitería interna. Algo que en determinadas aplicaciones y con distintos tipos de usuarios, no es negociable. Para que exista esta condición en una etapa tan compacta, el diseño mecánico y electrónico de la misma tiene que estar muy cuidado, si no queremos tener sobrecalentamientos y cortes de uso por problemas de acumulación de calorías.

Construcción

Robusta y fiable, son los mejores adjetivos que se desprenden del diseño de está minúscula etapa. Mecánicamente, su rigidez está fuera de toda duda, gracias a la calidad y grosor del metal utilizado en la construcción del chasis, el cual tiene una doble función en esta etapa que más tarde comentaré.
El frontal es de un bonito aluminio pulido, bastante austero en su diseño y sin florituras. En principio, esta característica, puede parecer algo bastante secundario en un sector como es el profesional, pero en muchos casos, puede ser determinante y marcar al comprador final en su decisión de elegir entre dos productos de características similares. Todas las marcas lo saben y cada una pone sus armas para ello. Australian Monitor ha tenido en cuenta que esta etapa puede ser vendida a un usuario potencialmente casero y algo elitista, y las «orejas» para ser instalada en un rack, son desmontables.
Una vez que hemos accedido al interior de la etapa, me doy cuenta de que el diseño y calidad que reza la marca en sus diseños no es ningún farol. Su construcción electrónica es de gran calidad y está tremendamente ordenada. La fuente de alimentación incorpora como eje central, un transformador toroidal de impresionantes dimensiones para una etapa de este calibre y potencia. El mismo es de la mejor calidad, y está fabricado por la empresa sueca Toroid, uno de los mejores y mayores fabricantes de este tipo de componentes. El modelo elegido está más que sobrado de «vitaminas » para los requerimientos de las etapas de potencia en condiciones de uso normales, y con altavoces de impedancias, incluso algo «traviesas». Es un componente muy silencioso en su funcionamiento, incluso a la máxima potencia de salida de la etapa, gracias a los separadores de neopreno que incorpora. El tipo de transformador toroidal, es casi inherente a este tipo de etapas, ya que la reducida altura del chasis hace que un diseño de tipo convencional EI, simplemente no sea viable por su altura.
Otra opción sería la de incorporar una fuente de alimentación conmutada, mucho más ligera y eficiente, pero si se me pide opinión, me quedo con la de tipo tradicional elegida, más fiable a lo largo de los años, fácilmente reparable en caso de fallo, menos contaminante de la RF  y menos ruidosa.
Respecto a la reserva energética de la fuente de alimentación, los condensadores de filtraje, creo que no habría estado de más aumentar su capacidad  ó simplemente duplicarlos añadiendo otra pareja, ya que me parecen algo cortos para un diseño de esta potencia. Ya veremos si esto se notará en las pruebas de escucha…
El diseño de las etapas de amplificación es doble monofónica a base de componentes discretos de gran calidad. Cada canal incorpora cuatro robustos transistores, con etapas de ataque también diseñadas a base de transistores y no de baratos integrados. Excelente su diseño y configuración modular, algo que nos ahorrará tiempos de reparación en el caso de que necesitemos hacerlo.
Una peculiaridad de la etapa, es que los disipadores de calor de cada canal, están unidos al chasis. Esto hace que su superficie efectiva se multiplique y se haga innecesario el uso de ventilación forzada (ventiladores). Aún así, el fabricante pide en su catálogo dejar una unidad de rack de separación entre éste y el siguiente equipo, para que la misma pueda ventilarse bien. En las pruebas de uso, ya veremos si esta medida es suficiente para que la etapa no se ponga «al rojo vivo» con sesiones continuadas y exigentes de trabajo.
La sección de entrada también tiene un buen diseño, esta vez a base de operacionales, pero de buena calidad. Hacer esto a base de componentes discretos tal vez sería pedir demasiado.
Respecto a las protecciones que incorpora la etapa, son las habituales por sobrecalentamiento, CC, cortocircuito a la salida y protección por fusible térmico del transformador (a más de una etapa la he visto prácticamente arder por no llevar esta última). En cuanto a la calidad de las conexiones elegidas tanto de entrada de señal, como de salida de altavoces, me parecen de una calidad bastante mejorable, dado el precio y calidad general en la que nos estamos moviendo.
Comentar que la etapa de potencia ha sido diseñada por los ingenieros de Australian Monitor en Australia, pero que ha sido fabricada en la India por su distribuidor en ese mismo pais, Sonodyne, un sorprendente grupo empresarial Hindú que lleva en la brecha del audio profesional y casero desde los 70.

Versatilidad

En este parámetro, es posible que la etapa tenga su punto débil. Las entradas disponibles son las habituales balanceadas de formato profesional (no habría estado de más añadir una segunda desbalanceada por RCA, dados los potenciales usuarios). La salida de altavoces pueden operar con cable pelado ó banana (tampoco habría estado de más añadir otra salida por Speakon, ya que algunas de sus rivales de su nivel e incluso menor, si lo hacen).
El frontal tiene varios testigos para marcar el funcionamiento. Cada entrada de canal es regulable por potenciómetro, y mediante un led bicolor, nos mostrará el nivel de señal de salida de las etapas. Por debajo de 1 Watio, no se encenderá, por encima lo hará en verde y con sobremodulación  de 1 db (cliping) lo hará en rojo.
Algo destacable es que cada entrada tiene un loop para poder encadenar más etapas, algo habitual en instalaciones AV.
Dispone del ya habitual en cualquier equipo de audio profesional, Ground lift, que nos ayudará a eliminar bucles de masa y sus correspondientes zumbidos entre equipos. Por otro lado, la etapa de potencia es puenteable a un canal, entregando potencias de salida de 200 watios RMS a 8 ohmios.

Especificaciones

Los valores dados por el fabricante, son a priori, suficientes para la mayoría de usos para los que está destinada. Entrega 100 watios continuos (RMS) por canal a 4 ohmios y 75 a 8 ohmios, con una distorsión relativamente baja, pero el manual (bastante completo, por cierto), no nos indica si lo hace  a 1 Khz (dato bastante engañoso), o en toda la banda de audio. Algo muy común entre los fabricantes actualmente. Tanto los tiempos de subida (30 V / uS), como el factor de amortiguamiento (200:1) y el ancho de banda, son muy buenos valores para una etapa de estas características, aunque los datos de la distorsión son algo confusos.

Prueba de uso y escucha

La etapa es fácilmente manejable dado el tamaño compacto de la misma y su peso equilibrado (a pesar de los 10 kilos), gracias al centrado del transformador de alimentación. Una vez desembalada y conectada, la pongo en marcha (aparece un bonito testigo azul indicando lo mismo), y detecto que no aparece ningún ruido molesto en los altavoces. Esto se debe a que la salida de los altavoces está temporizada por relé para evitar los típicos picos de carga de la fuente de alimentación.
La etapa la conecto a la salida balanceada de un previo de alta gama y empiezo a reproducir todo tipo de géneros musicales. Espero un poco a que la etapa se caliente y empiezo a subir volumen.  Conozco bien  los demás componentes de la instalación montada para la ocasión (fuente, previo y  dos parejas de altavoces utilizadas alternativamente), por lo que puedo sacar conclusiones bastante claras, al menos desde mi punto de vista, de la etapa.
El sonido proporcionado por este pequeño coloso, es cristalino, redondo y de gran contundencia, más si tenemos en cuenta el nivel y potencias de salida que nos movemos. Los 75 watios continuos sobre cajas de 8 ohmios, en mi opinión, son reales (a falta de hacer medidas estáticas), y no son ningún farol. En términos musicales (dinámicos) la etapa demuestra garra a la hora de reproducir todos los contrastes dinámicos de los más movidos géneros musicales. Los agudos son cristalinos y finos pero no pecan de exceso analítico como algunas de sus rivales, algo bastante molesto cuando realizamos largas sesiones de escucha y más con monitores de campo cercano. Los medios están en su sitio, y son claros y naturales, y el extremo bajo se reproduce con la contundencia justa, aunque debemos de ser realistas y no pedir milagros. Si las dimensiones de la sala son grandes y la eficiencia de las cajas es baja (no suele ser probable si elegimos cajas cargadas con bocinas), los graves se resentirán cuando forzamos el nivel de volumen, dada la relativamente baja potencia de salida.
Comentar que en todo momento, el calentamiento de la etapa está dentro de unos márgenes normales, al menos en un montaje medianamente ventilado. Otra cosa será ubicada en un rack con bastante equipamiento. Para ello tendremos que estudiar un poco su ubicación en el mismo y más si estamos acostumbrados a llevarla al límite.

Para finalizar

Esta etapa está concebida para una utilización en diversas aplicaciones Broadcast e instalaciones AV de tipo profesional. En salas de edición de video y audio, unidades móviles, salas de masterizado de AV con varias unidades, si hablamos de audio multicanal, salas de producción y estudios de audio, está su lugar ideal. En sitios donde necesitemos una etapa fiable, silenciosa (muy importante en muchos entornos), versátil (aunque éste no es su fuerte), bonita y robusta, con un sonido de gran clase, esta etapa cuadrará a la perfección. No tiene excesivos rivales en el mercado, si tenemos en cuenta el nivel de calidad, acabados y construcción. El precio de la misma no es barato (ronda los 500 euros, si no estoy mal informado) y por ese precio podemos comprar una pareja de otras marcas, pero no con el sonido, construcción, silencio en su funcionamiento, fiabilidad, calidad de marca, y distribución de la misma.

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