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Jornadas Técnicas en BITAM Show: HDR, el efecto WOW

HDR

La conferencia moderada por Yeray Alfageme, Project Leader en European Broadcasting Union (EBU), versó sobre lo que el HDR ha traído a nuestras vidas. Desde cómo ha cambiado los procesos de producción de contenidos audiovisuales hasta la adopción que ha tenido por parte de los profesionales del audiovisual, pasando por la lucha de formatos, la percepción del espectador o las herramientas que están por venir para servir a una tecnología que, según se demostró en la ponencia, resulta más espectacular para el espectador que la Ultra Alta Definición.

La mesa fue diseñada por Yeray Alfageme para que todos los implicados en la cadena de producción del contenido audiovisual aportaran sus experiencias y opiniones sobre esta tecnología que, aún no ha terminado de instaurarse como un estándar, pero que ha llegado a este mundo para asentarse y mejorar la experiencia del espectador. Los ponentes fueron Adolfo Remacha, exdirector Técnico de Movistar; Juan Luis Cabellos, director de fotografía; Chema Alba, colorista en Deluxe; y Luis Pavía, experto y formador en creación de contenidos audiovisuales.

 

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De izquierda a derecha: Luis Pavía, experto y formador en creación de contenidos audiovisuales; Chema Alba, colorista en Deluxe; Yeray Alfageme, Project Leader en European Broadcasting Union (EBU); Juan Luis Cabellos, director de fotografía; y Adolfo Remacha, exdirector Técnico de Movistar.

 

 

¿Qué ha implicado el HDR en las distintas fases de la producción?

El HDR provoca el efecto “wow” en cualquier tipo de espectador. Como mencionó Yeray Alfageme en una parte de la ponencia mientras se hablaba de las prestaciones técnicas en rango de color y los estándares que había disponibles, “en la EBU se hicieron pruebas mostrando a público no preparado imágenes 4K / SDR e imágenes HD / HDR y todos seleccionaban la segunda imagen como mucho más espectacular”.
Por supuesto, el HDR “cambia la manera de trabajar” como aseguró Juan Luis Cabellos, pero al mismo tiempo supone un gran avance porque resulta una herramienta de control total de la imagen.
Eso sí, se debe de tener en cuenta que el HDR tiene la siguiente característica, crucial para cualquiera implicado en la producción de contenido audiovisual: “Hay cosas que antes no se veían y ahora se ven”. Por ello es necesario depurar la puesta en escena y preparar la iluminación para remar a favor del HDR, porque, en sus mismas palabras, “es una tecnología que ha llegado para quedarse, pues se adapta a la anterior y ofrece más posibilidades, tanto narrativas como relativas a la espectacularidad del contenido”, leitmotiv que se repitió durante toda la ponencia.
Por lo tanto, ha implicado una mejora en el tratamiento, la captación y la exhibición de la imagen. Con la alta definición, el estándar era Rec. 709 y la Ultra Alta Definición asociada al HDR tiende hacia el 20.20, aunque aún no existan displays que sean capaces de ofrecer esa definición de color. “Por primera vez en mucho tiempo tenemos un mejor positivo que el celuloide”, apuntó el director de fotografía.
El cambio es obvio, y todos estamos de acuerdo en que es una tecnología perfecta, pero Adolfo Remacha aseguraba que todavía hay muchas empresas que están inmersas en este proceso de cambio: “Es costoso, implica modificar muchos procesos que ya están asentados y la tecnología sigue siendo naciente”.

 

Simultaneidad de formatos

Otra de las grandes vicisitudes que ha implicado este cambio es la simultaneidad de formatos, por ejemplo, Adolfo destacaba que existe a día de hoy divergencia entre cámaras SDR y HDR que están involucradas en la misma producción, y la opción de igualar los contenidos o dejar la señal limpia sigue siendo distinta para cada uno de los broadcasters.
Cuando produces contenido, como es el caso del director de fotografía Juan Luis Cabellos, si vas a hacer HDR tienes que trabajar para HDR. No puedes estar pensando en el baile de formatos a priori, “debes trabajar hacia la ventana más alta”. Y posteriormente, cuando el contenido ya haya sido creado, el formato de cada copia dependerá de la amortización que se le quiera dar a ese contenido.
Si nos paramos a pensar en el trabajo de un colorista, el avance del HDR ha conseguido que la experiencia de trabajo de la gradación de color sea mucho mejor, pero tampoco debemos olvidar que la resolución estándar también es capaz de hacer que una imagen sea bella. En palabras de Chema Alba, “no tienes por qué aprovechar todo lo que te ofrece el HDR, no tienes por qué llenar una película de neones y meterle mil nits. Debemos trabajar con coherencia y hacer que la imagen vaya en función de la historia”.
Al final es una cuestión de supervivencia, como afirmó el experto Luis Pavía: “Lo que acaba ocurriendo es que te encuentras con tantas soluciones para esta problemática como profesionales implicados”.

 

Amplio abanico de estándares

Otra de las grandes dificultades que implica el HDR para la producción de contenido audiovisual es que aún hoy no hay un solo estándar en el mercado. Existe el HLG, que se ha impuesto en la retransmisión en directo, el HDR, el HDR +, Dolby Vision, etc. y esto genera muchas dificultades para el radiodifusor relacionadas con la compatibilidad.
El HLG fue impulsado por radiodifusores como la NHK y la EBU aunó todas las variaciones que había para crear el estándar por el que actualmente se rige. Su consecución es relativamente sencilla: a la curva SDR se le amplían blancos y negros y así se consigue que una señal SDR pueda ser producida en HDR. Este estándar se usa en el directo, pero para la producción de ficción no es apropiado.
Al respecto de la ficción resulta más complejo y son muchos los posibles pretendientes. Chema Alba menciona que “todavía estamos esperando a que haya un estándar de imagen HDR”.
La capacidad de percepción del espectador
Antes, los contenidos se disfrutaban en una pantalla más o menos grande, pero ahora los contenidos se consumen en multitud de dispositivos y en infinidad de contextos.
Además, la experiencia del espectador también se ve trastocada por el propio panel. El profesional creador de contenido puede dedicar todo su esfuerzo a que el contenido llegue hasta el espectador de la manera más cuidada posible, pero en muchas ocasiones, un aspecto altamente trivial como puede llegar a ser la propia configuración de la imagen del televisor que el espectador tiene en casa, es determinante para desbaratar la experiencia HDR.
Como se apuntó en la ronda de preguntas, tanto radiodifusores como espectadores se han acostumbrado durante la pandemia a que el contenido puede llegar a ser emitido con una calidad muy reprobable siempre que sea de interés. Este hecho rompe directamente con la esencia perfeccionista del HDR, pero también demuestra el hecho de que el espectador decide y es capaz de acostumbrarse a calidades inferiores. Por lo tanto, lo que empuja a creer este hecho es que los formatos de calidad convivirán en el mundo de la radiodifusión.

 

Herramientas para el HDR

Para Luis Pavía existen herramientas suficientes, pero lo que brilla por su ausencia es la integración para que las herramientas convivan mejor unas con otras.
En la parte de la producción, el director de fotografía Juan Luis Cabellos apuntó a que echaba de menos dos herramientas muy útiles en rodajes, que no han sido adaptadas aún al estándar HDR. La primera de ellas es el False Color, que aligeraba la carga de trabajo de un director de fotografía cuando exponía la imagen a capturar a pruebas de color. La segunda obedece al método de visualización durante el rodaje. Como mencionó el DoP, aún no ha llegado el momento en el que la oferta de monitores HDR de visualización en rodaje sea amplia y, consecuentemente, accesible. Esta diferenciación hoy mismo ya está generando problemas, pues en muchas ocasiones director, director de fotografía o cliente no están viendo lo mismo.

 

Conclusión

El HDR, como se deduce de este texto, ha llegado a nuestra industria para quedarse. Es solo cuestión de tiempo que acabe por convertirse en el siguiente estándar de resolución para los contenidos de ámbito más profesional, como el cine y la televisión en directo. Pero, al mismo tiempo, nuestra industria está más abierta que nunca hacia los formatos menos profesionales. Por ello, tanto los componentes de esta mesa, como el resto de la industria broadcast, auguramos una gran hibridación de los formatos para acoger las más variadas muestras de contenido. Pues no olvidemos que el contenido es el rey.

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