Sennheiser Serie 6000. La solución a todos los problemas.

Hace mucho tiempo que la microfonía inalámbrica digital vino para quedarse y solucionar los problemas típicos de cobertura, intermodulación e interferencias en el audio propias de la transmisión analógica. Por supuesto Sennheiser siempre ha sido referente en cuanto a audio inalámbrico se refiere y su serie 6000 lo demuestra.
Que esta serie 6000 sea compatible con su tope de gama, la serie 9000, ya nos da una indicación de lo que ha buscado Sennheiser con ella: mantener una calidad y unas características punteras en un sistema robusto y a prueba de cualquier producción. De la mano de Magnetron, a los que agradecemos enormemente la oportunidad de probar un equipo de estas características, hemos tenido el privilegio de tener en nuestras manos los siguientes componentes de la serie 6000:
– Dos receptores duales EM 6000.
– Dos micrófonos de mano SKM 6000, ganadores de varios premios de la industria.
– Dos emisores SK 6000, ganadores de varios premios de la industria.
– Un micro-emisor SK 6212.
– Un cargador de batería inteligente L 6000.
– Dos cápsulas e965.
– Antenas, cápsulas lavalier y todos los accesorios.
Empezando por el final, un detalle que marca la calidad y nos muestra lo que podemos esperar de este sistema, que a algunos les parecerá trivial pero a los que hemos pasado horas configurando y montando microfonía nos parece un detalle importante, es el kit de accesorios de las cápsulas, simplemente precioso.
Detalles como las esponjas en diferentes tonos de piel son cosas que no se encuentran en otros sistemas o fabricantes. Pero entremos en detalle con el sistema en sí.
Receptor dual EM 6000
Este receptor lo tiene todo para convertirse en el mejor aliado de cualquier técnico de audio tanto de plató como de directo. Por supuesto dispone de todas las características propias de los sistemas Sennheiser. Su fabricación metálica robusta está fuera de toda duda y tanto su construcción como su control están garantizados incluso en los entornos más exigentes. Además, dispone de características propias de sistema digitales de alta gama como la encriptación, algo imprescindible en ciertos entornos críticos y que nos ofrece una capa más de seguridad sin incrementar la latencia de tan solo 3 ms.
Algo ya común, pero que en Sennheiser funciona muy bien, es el auto-scan. Basta con especificarle el rango de frecuencias a usar, en función principalmente de la legislación local de nuestra ubicación, y el receptor realiza un escaneo automático de todo el espectro y nos recomienda qué configuración usar. Esto, unido a la función Sync que veremos a continuación, facilita y asegura una correcta configuración del sistema en pocos minutos. Ya no hace falta llevar un analizador de espectro ni equipos extra de medición, el sistema lo hace por nosotros. Si a esto ya le sumamos el software Wireless System Manager, que repasaremos al final, el avance es enorme.
Sería interminable el repasar todas las funciones del equipo y, sinceramente, creo que aportaría poco al lector con lo que vamos a centrarnos en dos características que sí marcan la diferencia respecto a otros: la función Sync y el Walktest.
La función Sync, mediante la cual el receptor configura automáticamente el emisor para transferirle toda la configuración necesaria, funciona sorprendentemente bien. Basta con pulsar el botón Sync del canal del receptor sobre el que queremos trabajar y acercar el emisor a la luz azul que se enciende en el mismo, listo.
No hace falta hacer nada, absolutamente nada, en el emisor y toda la configuración queda sincronizada y listo para operar. Esto soluciona cantidad de problemas fácilmente evitables y un montón de tiempo a técnicos navegando por los menús de los emisores que, seamos sinceros, por muy bien que estén hechos, siempre van a ser más incómodos por su mera construcción más pequeña.
La otra función “WoW’ es el Walktest. Una vez realizado el auto-scan y el sync para tener nuestro sistema en las mejores condiciones posibles en función del entorno, basta con activar el Walktest en el receptor y, como su nombre indica, darnos un paseo por el área que deseamos cubrir para asegurarnos que no vamos a tener problemas de recepción. El sistema registrará automáticamente los valores máximos y mínimos de señal en cada una de las dos antenas, la calidad de la señal y el nivel de audio garantizándonos que, si no vemos ningún problema durante esta prueba, nuestra producción está garantizada en todo nuestro escenario, plató, o entorno de exteriores sobre el que estemos trabajando.
A nivel de conexiones el EM 6000 dispone de salidas analógicas balanceadas, salidas AES e incluso salida de red Dante para entrar directamente en nuestra red de audio sin necesidad de conversiones o equipamiento extra. Al disponer de salidas digitales también disponemos de entradas y salidas de worldclock para sincronismos y de conexión Ethernet de control para su software WSM.

Detalles como las esponjas en diferentes tonos de piel son cosas que no se encuentran en otros sistemas o fabricantes.
Emisor SK 6000
El SK 6000 es el emisor en formato petaca standard de la serie 6000. Puede funcionar con la batería BA 61, ofreciendo más de 12 horas de autonomía o incluso con pilas en caso de emergencia. Su pantalla led monocroma iluminada en blanco ofrece comodidad y mucha información para ese tamaño. No se trata de una pantalla sencilla de dos líneas si no de un completo display en el que se muestra el nivel, la frecuencia y se accede cómodamente a todo el menú de configuración. Esperemos que gracias a la función sync sean contadas las ocasiones en las que tengamos que usarlo.
El SK 6000 detecta automáticamente la cápsula que le hemos conectado, siempre que sea una Sennheiser claro, o si estamos usando el emisor para transmitir una señal de línea con lo que adapta automáticamente su previo al micrófono o sistema conectado a su entrada.
Como remarcábamos al principio, toda la serie 6000 es compatible con su hermana mayor, la 9000, y prueba de ello es que dispone tanto de encriptación AES 256 como de Digital 900, propia de la serie de su mismo nombre de Sennheiser.
Micro-emisor SK 6212
Este formato de micro-emisor es, sin duda, una gran innovación en cuanto al uso de petacas de micrófono se refiere. Es, aproximadamente, de un tercio del tamaño del SK 6000, sin embargo, su batería de litio BA 62, en este caso no puede funcionar con pilas por razones obvias de construcción, tiene una autonomía de 12 horas, la misma que su hermana mayor, y todas las características y calidad de audio sin compromiso alguno.
Su construcción, 100% metálica y la principal, si no la única diferencia, se muestra realmente robusta, incluso más el SK 6000. Su display, en el cual tan solo dispone de dos líneas de texto, es suficiente para comprobar su estado y altamente visible al tratarse de leds blancos de alta luminosidad. En este modelo sí que nos podemos percatar que la función sync será de gran ayuda ya que, por su reducido tamaño, la configuración es algo tediosa.
Nos ha sorprendido, para bien, este micro-emisor que creemos que puede llegar a sustituir a emisores de mayor tamaño ya que no tiene nada de malo y todo de bueno al ser un equipo más pequeño y robusto. Eso sí, no se puede usar con pilas.
Micrófono de mano SKM 6000
La construcción de los micrófonos de mano de Sennheiser, lo más utilizado en espectáculos musicales entre otros, está fuera de toda duda. Y en el caso de la serie 6000, no podía ser menos.
Sennheiser ha creado un micrófono compatible con las cápsulas tanto de la casa como de Neumann, con una autonomía de 5,5 horas de funcionamiento con su batería de litio BA 60, la cual puede ser sustituida por un pack de pilas AA en caso de emergencia. Es destacable que la batería se distribuye a lo largo de todo el cuerpo del micrófono lo que hace que el balance de pesos y ergonomía de este no se vean afectadas.
Los botones tanto de encendido como de acceso al menú están convenientemente ubicados y protegidos, sin necesidad de incómodas tapas o cubiertas como en modelos anteriores, de manera que no se puedan producir accidentes ni cambios de configuración indeseados durante la operación.
Al igual que en todos los emisores, el led de indicación de funcionamiento, que en este caso se trata del propio logo de Sennheiser, el cual cumple la función de botón de encendido a la vez, se puede desactivar permitiendo una operación más discreta del micrófono en entornos delicados como teatro o similares.
El resto de los accesorios y equipamiento de la serie 6000 están a la altura de lo que hasta ahora hemos visto de esta serie profesional de Sennheiser. Cabe mencionar el cargador de baterías inteligente L 6000, que dispone de slots para cargar tanto baterías BA 60, como 61 y 62 de manera rápida y fiable sin limitar la vida útil de las mismas y sin riesgo de dañarlas por sobrecarga. Podemos dejar nuestras baterías cargando toda la noche sin problema. Un detalle que, al menos resulta sorprendente, es la conexión Ethernet, pero veremos la utilidad de ésta dentro del software Wireless System Manager (WSM).
El software Wireless System Manager (WSM)
Para poder usar el software de configuración, gestión y control de sistemas de microfonía inalámbricos de Sennheiser, el Wireless System Manager (WSM), con el sistema 6000 debemos disponer de la versión 4.3 o superior, la cual se encuentra disponible, de manera gratuita y sin licencia, en la web de Sennheiser.
Este software puede ser usado desde un único ordenador o desde varios simultáneamente, permitiendo monitorizar, configurar y operar los sistemas de manera simultánea controlando los privilegios de cada ordenador. Aquí es donde que el cargador de baterías disponga de toma Ethernet resulta útil para conocer el estado de cada batería y saber si podemos cambiarlas asegurándonos de que disponemos de suficiente carga para continuar.
Además de eso, la función que realmente se presenta útil y que supone un cambio incluso en el equipamiento a usar en nuestras producciones es el escaneo de frecuencias.
Esta función permite marcar las áreas del espectro que estén libres de interferencias para poder localizar nuestras transmisiones en estas áreas. Ya hemos hablado de que el receptor EM 6000 dispone de la función auto-scan, pero tener una versión gráfica del espectro controlando en tiempo real todas las frecuencias es otra cosa. Es como tener un analizador de espectro completo directamente dentro del sistema de receptores tan solo con un ordenador.
Además de esto, también calcula las áreas del espectro que estén libres de intermodulación, al tratarse de emisiones adyacentes que, aunque no coincidan en frecuencia, pueden provocarnos problemas en nuestra transmisión.
Tras este avanzado análisis podemos decirle al software que asigne las frecuencias con menores riesgos a sufrir problemas a los diferentes receptores de nuestro sistema y el último paso sería sincronizar cada emisor con el correspondiente receptor y listo para funcionar.
Esto que acabamos de describir aquí es realmente tedioso y requiere de equipamiento extra en sistemas analógicos. Ante esto es comprensible como la serie 6000 de Sennheiser es realmente un sistema que nos facilita, y mucho, la operación de audio inalámbrico.
Conclusiones
La serie 6000 de Sennheiser supone un cambio de paradigma en muchos aspectos, tal y como lo es la serie 9000. No solo se trata de un sistema de microfonía digital al uso si no que aprovecha las características de la nueva tecnología para ofrecer funcionalidades y capacidades hasta ahora imposibles en sistemas anteriores.
Esto, junto con el nuevo diseño de los micro-emisores de Sennheiser y el apoyo del software de control permitiendo monitorización y escaneo inteligente de frecuencias, hace que los riesgos asumidos al operar sistemas inalámbricos no sean tales permitiendo usarlo en entornos impensables hasta ahora con una calidad y fiabilidad sin precedentes.
Abrimos el flight-case, conectamos nuestro ordenador al sistema, realizamos un escaneo y seguimos las recomendaciones del programa y volcamos las configuraciones sugeridas a los receptores de nuestro sistema, sincronizamos los emisores y todo listo. Y todo ello sin equipamiento extra y de manera intuitiva y rápida.
Laboratorio realizado por Yeray Alfageme