HomeLaboratorioTriCaster TCXD-300. Una unidad móvil en la mochila.

TriCaster TCXD-300. Una unidad móvil en la mochila.

TCXD-300

El concepto es sencillo: una unidad completa de control de realización en directo, pero portable. El concepto TriCaster lleva ya algunos años con nosotros y seguramente muchos ya lo conoceréis. La novedad de NewTek que hoy os traemos es el producto más sencillo de la nueva gama, recientemente renovada, y disponible en el mercado desde hace algunos meses. Y como veremos enseguida, la renovación no sólo consiste en elevar su capacidad de producción hasta HD.

Aunque su hermano mayor (TCXD850) amplía algunas de sus capacidades, la versión básica elegida para este ensayo cumple de sobra los requisitos de una gran parte de clientes, que no necesitan mayores desembolsos para cubrir sus necesidades. A pesar de sus reducidas dimensiones y en función de los requisitos de nuestra producción, podría sustituir perfectamente a la clásica unidad móvil montada en un furgón y ser operada por un pequeño equipo o incluso una sola persona.
Los accesorios opcionales son compatibles entre ambos productos, así que si nuestra productora necesita crecer, nuestras inversiones están razonablemente protegidas.
En resumen, nuestra “caja mágica” contiene: un mezclador de vídeo multicanal con titulación, magnetoscopios digitales DDR y mezclador de audio, complementado con un sistema de estudios virtuales, además de un editor de vídeo para los contenidos grabados. Todo ello, por supuesto, en alta definición. El procesado interno se hace en 4:4:4:4 para vídeo y a 4ch/48kHz para audio, siempre a 32 bits en coma flotante en ambos medios, asegurando así un elevadísimo nivel de calidad.
Para las salidas contamos con capacidad de emisión simultánea en broadcast, streaming, proyección y grabación de nuestra señal, pudiendo configurarse tanto en HD como en SD.
Sólo añadiendo una pantalla y unas cuantas cámaras tenemos la unidad móvil de producción en directo. Y simplemente con un pequeño plató, y gracias al sistema de estudios virtuales, ya tenemos operativa nuestra emisora de TV en HD.
Pero veamos todo esto con más detenimiento. Si bien sus características como mezclador portátil son destacadas, es su integración con estudios virtuales lo que le confiere un aspecto diferencial.
Los estudios virtuales son sistemas de platós en chroma, a menudo incluso sin mobiliario, que se utilizan como base para los presentadores, que después se incrustan mediante chroma-key en un escenario virtual generado como imagen 3D. Estos sistemas han ganado popularidad últimamente, ya que permiten mostrar a nuestros protagonistas en escenarios de cualquier tamaño, que se pueden cambiar en segundos, aunque sólo dispongamos de un pequeño plató para todos nuestros programas.
Pero no todo son ahorros, ya que suelen requerir de un gran ordenador para generar las imágenes virtuales, además del keyer que permite incrustar a nuestros protagonistas. Pues bien, nuestro TriCaster, incluso el básico TCXD300 de este ensayo, integra esta funcionalidad entre sus características de serie sin necesidad de añadir más dispositivos.
Si bien su hermano mayor soporta de serie algunos formatos más de vídeo, la variante multiestándar a la que hemos tenido acceso soporta actualmente los formatos: NTSC-J; PAL 1080/25i, 720/50p, 576/25i. Existen paquetes opcionales para ampliar estas posibilidades con, por ejemplo, 24p. Y probablemente nuevas versiones de software continúen ampliando esta u otras características.
El mezclador de 13 canales soporta señales tanto HD como SD que pueden ser mezcladas para operar tanto en 4:3 como en 16:9. Respecto a las entradas, cuenta con tres de cámara simultáneas con sus correspondientes sincronizadores. Estas entradas pueden ser SDI o Componentes para señales HD, o SDI, Componentes, Y/C o Compuesto para señales SD. Existen 5 entradas virtuales como fuentes ya mezcladas de plano de cámara con plató virtual, por ejemplo. Y otra más de DDR. En total soporta 2 overlays en directo más otro desde los virtuales.
El DDR es una emulación de los clásicos magnetoscopios de cinta, sólo que reproducen vídeos desde ficheros del propio sistema, de forma que su inmediatez y no linealidad les confieren una agilidad inigualable con medios tradicionales. Y por si esto fuera poco, contamos además con una entrada de red que también actúa como fuente de vídeo. Conectando desde 1, hasta n ordenadores a través de un hub, permite utilizar contenidos de estos ordenadores remotos como fuentes de vídeo locales.
Cada entrada cuenta con su propio procesador de vídeo, de forma que podemos mantener ajustes y correcciones de color independientes con: brillo-contraste, tono-saturación, y balance de blanco sobre canales U y V de cada entrada.
Las entradas de audio también soportan todos los formatos habituales: SDI embebido, AES/EBU y XLR balanceado. Además de las correspondientes asociadas a las distintas fuentes enumeradas para vídeo.
El conjunto contempla 7 keyers para incrustación y 17 canales de PiP en 2D. Así, todas las fuentes adicionales permiten funcionar no sólo como imagen a pantalla completa, sino como PiP si nuestro estudio virtual contiene pantallas virtuales, de cualquier tamaño y posición, emulando a los grandes estudios de televisión.
Volviendo a los estudios virtuales, nuestro TriCaster es capaz de manejar hasta 15 conjuntos diferentes, pudiendo posicionar y escalar todas las imágenes, y proporciona una serie de máscaras y herramientas que nos ayudan y permiten situar las cámaras de una forma muy rápida para que sus posiciones concuerden correctamente con los planos de los estudios virtuales suministrados con el sistema. Aunque no se suministra de serie, existe disponible como opción el VSE (Virtual Studio Editor) que permite tanto construir estudios nuevos como modificar los ya creados, para personalizarlos o adaptarlos a la imagen que mejor cumpla con nuestro propósito.
También en relación con estos estudios, una de las novedades de esta nueva generación, es la posibilidad de hacer zoom sobre cualquier incrustación (protagonista sobre fondo) manteniendo la coherencia visual de las dos imágenes. Pero sólo zoom.
Porque este aspecto es donde los grandes sistemas dedicados en exclusiva a estudios virtuales sí presentan una cierta ventaja: son capaces de gestionar los movimientos de cámara desde una grúa o cabeza caliente y mover el escenario virtual coherentemente. Aunque también es cierto que para poder tener esta característica, el desembolso a realizar es extraordinariamente superior. ¿Vale la pena? Eso sólo lo puede saber cada uno de vosotros, y como siempre, será cuestión de presupuesto y rentabilidad. Nuestro, y de nuestro cliente.
En relación con el titulador, además de la propia aplicación integrada LiveText 2 con todas las características habituales en este tipo de herramientas, permite incorporar textos procedentes de la entrada de red como una fuente más de señal.
Lógicamente, cuenta con autoplay para sincronizar transiciones, títulos, y ddr con señales de cámaras, disparo de videos, etc. como cualquier mezclador tradicional de gama alta.
Y para terminar de componer nuestro programa, contamos con la facilidad de un editor de vídeo integrado. De esta manera, si necesitamos retocar cualquiera de los vídeos disponibles antes de la emisión, podemos hacerlo fácil y rápidamente, sin necesidad de contar con otra máquina para este cometido y sin salir del sistema.
Repasando las salidas, nuestro TriCaster es altamente flexible, soportando hasta 4 simultáneamente: diversas combinaciones entre  HD y SD, una auxiliar en SD, una de proyección en DVI/VGA, además del streaming en Adobe Flash Media ó Microsoft Windows Media hasta full HD, y la capacidad de grabación interna de la señal de programa. Su capacidad de almacenamiento es de unas 20 horas en calidad 1080i o de unas 60 en SD. En cuanto a la calidad de la señal de salida, “normal” es equivalente a un 4:2:2 en DV50 y la “alta” es un 4:4:4 no editable con editores tradicionales.
Hasta aquí, todo maravilloso. ¿Y funcionando…? Pues también. En las imágenes adjuntas se puede ver el interface que recopila todos los elementos fundamentales al alcance de la mano y nos permite sentirnos en la sala de realización, mostrando u ocultando mediante las pestañas de los paneles los elementos necesarios para llevar a cabo nuestra producción con garantía, comodidad y facilidad. Cualquier persona que haya realizado en alguna ocasión, necesitará sólo unos pocos minutos para familiarizarse con el sistema y, una vez localizadas las pestañas que abren los paneles que no están directamente visibles, será capaz de comenzar a producir.
En este sentido, y para aquellos realizadores que puedan echar de menos una superficie de control al estilo de las mesas clásicas, se dispone en opción del panel LC-11. Así prescindimos del ratón para esta labor, y podemos agilizar las acciones.
Otro de los accesorios opcionales, el TimeWarp, nos permite seleccionar entradas a través del bus de efectos, incluso entradas de cámara, y marcar puntos de entrada y salida para reproducir después en velocidades 25, 33, 50, 75 y 100 imágenes por segundo, directa e independiente de la realización. Este accesorio también permite el control de los DDRs.
Los botones izquierdo y derecho nos dan acceso a múltiples opciones adicionales a través de todo el panel de control, abriendo los correspondientes menús contextuales del objeto, pantalla, o atributo desde el que lo hayamos invocado, para configurar sus distintas características.
Como complemento a todas estas funcionalidades, y como no podía faltar en toda unidad móvil que se precie, también disponemos de vectorscopio y monitor de forma de onda, para poder asegurar la calidad de la señal que estamos suministrando.
En relación con la fiabilidad, todo el sistema es una plataforma cerrada y dedicada, absolutamente estable a lo largo de nuestras pruebas, que se apoya en un popular sistema operativo. Al cerrar todas sus funcionalidades, y tras las consabidas advertencias, se puede acceder a este sistema operativo, con sus correspondiente peligros. Como protección frente a los accidentes que el software podría llegar a sufrir, el sistema cuenta con una partición de recuperación, capaz de devolverlo a su estado de salida de fábrica en aproximadamente 10 minutos.
Actualmente se está utilizando para todo tipo de eventos en directo y desde NewTek nos informan que existen unidades funcionando en diversas televisiones de ámbito autonómico y local, y que ha sido el sistema de realización seleccionado para la última entrega de premios de la MTV.
Indudablemente, un gran corazón en un pequeño contenedor.

Txt: Luis Pavía