Victor Hugo Martín Caballero, DoP de ‘Nacional 106’: “La Canon EOS C500 Mark II te da confianza para arriesgarte en ciertos planos”

Ganador del certamen Seminci Film Factory en 2019 y estrenado en octubre de 2020 en la SEMINCI de Valladolid, ‘Nacional 106’ es el último trabajo conjunto de los directores Arturo Artal Lozano (Zaragoza, 1978) y Juan Carrascal-Ynigo (Valladolid, 1979). Este thriller, un relato opresivo con aires de western y rodado en blanco y negro, es su proyecto más ambicioso hasta la fecha.
Para esta obra, ambos creadores han decidido trabajar con Víctor Hugo Martín Caballero, con quien ya trabajaron en ‘Nameless’ (2019). En esta entrevista proporcionada por Canon, el director de fotografía nos traslada cómo se ha desarrollado su primera experiencia utilizando la cámara cinematográfica C500 MII.
Siendo usuarios de Canon C300 MII desde hace años, ¿cuál fue la primera sensación al trabajar con la C500 MII?
Por un lado, nada más enfrentarte a ella sorprende como ha cambiado el cuerpo, se ha mejorado en agilidad y ergonomía en el diseño de la cámara.
Por otro lado, a nivel workflow, se trabaja con más seguridad, ya que poder grabar en Raw te da más confianza para poder arriesgarte en ciertos planos que antes podías pensártelo dos veces antes de rodar.
¿Qué evolución ves en la familia Cinema de Canon?
El nuevo cuerpo que utiliza la gama Cinema muestra una evolución y una adaptación a las nuevas formas de rodar que se están imponiendo en los últimos años en el audiovisual. Mejorando la calidad de imagen con unos códecs muy buenos para trabajar en postproducción y facilitando la compatibilidad con nuevos soportes como drones o estabilizadores.
En la C500 MII se integró un nuevo cuerpo de cámara Cinema EOS mucho más compacto, y haciendo la máquina más ligera y modular, ¿cómo has percibido esto a la hora de trabajar con ella?
El proyecto que se rodó con la C500 MII fue casi en su totalidad con camara al hombro, queríamos transmitir la inestabilidad psíquica de los personajes a través de los movimientos de cámara. Para este propósito la C500 fue perfecta, por su peso y tamaño. El operador y la ayudante de cámara estuvieron muy cómodos trabajando con ella y nos transmitieron sus buenas sensaciones con el manejo, botones de acceso rápido, menús…
La cámara desarrolla un sensor 5,9k a Full Frame, pero ofrece multitudes de formatos. ¿Cuál es el formato de grabación que elegiste y por qué?
Grabamos en XF-AVC 4k 10bits 4:2:2. El rodaje era en exteriores en un paraje natural, por lo que las descargas de material tenían que ser las menos posibles. Habíamos realizado pruebas antes para comparar el Raw con los archivos XF-AVC, en esas pruebas, el Raw que nos dio la C500 nos dejó asombrados del rendimiento que se le pudo sacar en la postproducción, pero los archivos XF-AVC no se quedaron atrás, y pudimos trabajar con ellos mucho mejor al pesar menos pero con un rendimiento increíblemente bueno a la altura de cualquier Raw, consiguiendo en las imágenes la estética deseada.
¿Gamma logarítmica y/o perfil de color que utilizasteis?
Estuvimos dudando si utilizar la C-log2 o la C-log3. Al final nos decantamos por la C-log2 debido a las condiciones en las que íbamos a grabar, ya que era todo en exterior. Todo el rango dinámico que se le pudo sacar con el C-log2 nos vino muy bien en determinadas ocasiones dónde las condiciones lumínicas eran difíciles para la imagen.
Trabajasteis con las lentes sumire, ¿cómo ha sido esta combinación?
Yo estoy acostumbrado a trabajar con las CN, y la verdad es que siendo muy parecidas en el aspecto y manejo, la combinación entre la C500 y las ópticas Sumire de Canon me ha parecido excelente, parece que estén diseñadas para trabajar juntas, Especialmente me gustó el 50mm, cerca de un 70 por ciento de los planos están hechos con ese objetivo. La mayor parte de las veces llevábamos un T2.8 pero incluso poniendo los sumire en apuros, abriendo a 1.3 las imágenes que obtuvimos fueron muy buenas.
Otra novedad que aportó la C500 MK II fue el False Color, ¿en qué medida ayudó al DOP a la hora de medir las imágenes?
Me ayudó mucho a la hora de exponer, fue una herramienta que agilizó el rodaje. Solía exponer para cada plano y luego revisar entre toma y toma con el false color fijándome enc que los actores estuvieran bien expuestos. Una ayuda para todo director de fotografía.
El rango dinámico de ésta cámara supera los 15 stops, ¿cómo lo has notado en la postproducción del color?
Cuando llegué a la sala de Etalonaje de ELORA, con mi amigo Iván Martín Ruedas, con el que trabajo etalonando la mayoría de mis trabajos, me mostró todo lo que íbamos a poder hacer con las imágenes que teníamos, y la verdad es que tuvimos unas jornadas muy entretenidas. Sacamos textura a zonas muy densas, de negros bastante subexpuestos, y recuperamos cielos que en otras circunstancias habría sido imposible hacerlo. También conseguimos el color que quisimos para las pieles de los actores, cosa que no siempre es posible y que es lo más importante en éste tipo de trabajos y terminas muchas veces frustrado de la sala de etalonaje, pero con la C500 no hubo problema en conseguirlo.