
¿Qué es la televisión en el móvil?
La televisión es uno de los inventos del siglo XX que más éxito ha tenido, y forma parte activa de nuestro tiempo de ocio. En Estados Unidos, el tiempo medio dedicado por persona a ver la televisión es de 4.5 horas por día (estudio de Nielsen Media Research 2005).
En los últimos años, debido a la disminución de los precios de las pantallas de televisión y a la omnipresencia de la misma, el número de televisores en el hogar ha aumentado y la «necesidad» de tener siempre acceso a una televisión a lo largo del día es superior.
Además de las innovaciones en la calidad y colorido de las imágenes, actualmente existen múltiples medios de distribuir la televisión hasta los usuarios finales, incluyendo cable, satélite y alta definición. Cada una de estas tecnologías ha incrementado la popularidad de la televisión y añadido nuevos contenidos. El siguiente paso es el envío de la señal digital en difusión (broadcast) a los dispositivos móviles.
La televisión en movilidad combina así dos de los productos más vendidos de la historia, la televisión y los móviles. La televisión en el móvil consiste en una adaptación de la televisión digital terrestre (TDT) para poder ser recibida en nuestros teléfonos móviles u otros dispositivos portátiles como PDAs o receptores en vehículos.
Diferencias entre streaming 3G y la verdadera televisión en el móvil
Actualmente, a través de nuestro teléfono 3G podemos visualizar en streaming ciertos canales de televisión, que es lo que la mayoría de la población entiende por televisión en el móvil. Esta tecnología no está preparada para llegar masivamente a todos los ciudadanos con la calidad y el precio requerido.
En primer lugar, la solución no es escalable. Cada streaming es enviado en unicast a cada uno de los usuarios que desean visualizarlo, y si todos los usuarios desean acceder al mismo contenido al mismo tiempo, por ejemplo un partido de fútbol, la red podría sufrir problemas de funcionamiento. Y es que los requerimientos de la red se multiplican por el número de usuarios concurrentes.
En segundo lugar, el precio del servicio es elevado porque cada usuario que visualiza un canal, representa un coste a nivel de red del operador. Actualmente el streaming 3G se cobra en función del consumo, de modo que los usuarios no saben realmente cuánto están gastando hasta que reciben la factura a final de mes.
Por último, los contenidos son relativamente escasos, como así lo son los usuarios y los beneficios obtenidos por los operadores móviles mediante este servicio.
Existen también soluciones basadas en streaming multicast enviado a través de la red 3G, que si bien es cierto que permiten alcanzar un mayor número de usuarios con menos recursos, siendo por tanto más eficiente que las soluciones unicast, es una solución todavía bastante costosa en cuanto a consumo de ancho de banda.
Mobile TV o la verdadera televisión en el móvil consiste en una solución más próxima a la televisión tradicional como todos la conocemos. La transmisión de la señal de vídeo se realiza en broadcast, llegando a todos los usuarios independientemente de si lo visualizan o no. La escalabilidad y la calidad de las imágenes hacen que esta solución sea la única que puede ser implementada para el envío masivo de la televisión a dispositivos móviles. Es por ello que emplea una señal radioeléctrica distinta de la señal de red de móviles, de modo que únicamente los dispositivos equipados con receptor de televisión en movilidad podrán visualizar los canales disponibles. El mismo contenido puede ser recibido por todos los usuarios sin impactar la red del operador.
Adicionalmente, la interactividad se obtiene a través del canal de retorno mediante 3G, de modo que es posible votar a nuestro cantante favorito, comprar películas, realizar el pago para VOD (Video On Demand), o participar en encuestas.
Aunque la televisión en el móvil mediante broadcast es claramente la solución óptima para alcanzar al máximo de usuarios, esto no quiere decir que los streamings en 3G, tanto unicast como multicast, vayan a desaparecer. De hecho, las tres tecnologías podrán coexistir, siendo empleada la solución broadcast para canales de amplio interés, la solución de streaming multicast para canales secundarios y la solución streaming unicast para programas específicos con un bajo nivel de visualización.
¿Qué estándares existen?
Tal y como ha ocurrido en múltiples ocasiones durante el último siglo en el mundo de las telecomunicaciones, existen distintos intereses económicos y políticos que provocan que exista más de un estándar para satisfacer los requerimientos de una tecnología.
La televisión en el móvil no es una excepción. A pesar de la existencia de casi una decena de estándares, se espera que en el futuro sólo se implementen redes comerciales de forma masiva mediante el uso de entre 3 y 5 de estos formatos.
Los estándares existentes son los siguientes:
– DVB-H (Digital Video Broadcast – Handheld): se trata del estándar europeo que más se ha implantado comercialmente, como en algunos países de Europa (en Italia existen 1 millón de abonados) y en Asia (Vietnam, Filipinas y Singapur). Ade-más, se han llevado a cabo numerosos ensayos por todo el mundo. DVB-H es una adaptación del estándar DVB-T de la televisión digital terrestre, con ciertas optimizaciones para transmisión a dispositivos en movimiento.
– DVB-SH (Digital Video Broadcasting – Satellite services to Handhelds): se trata de una evolución del estándar DVB-H, con la posibilidad adicional de recibir simultáneamente en el dispositivo móvil la señal proveniente de satélite y la señal terrestre. De este modo se asegura la recepción en lugares alejados de las grandes ciudades, mediante una baja inversión.
– ISDB-T (Integrated Servi-ces Digital Broadcast – Terrestrial): es el estándar de la televisión digital en Japón, que incluye un modo para permitir la recepción en dispositivos móviles. El servicio comercial está disponible desde hace 2 años, con un nú-mero de abonados de más de 8 millones.
– DAB-IP (Digital Audio Broadcast – IP): el estándar para la transmisión digital de audio (DAB) ha sido adaptado para permitir la transmisión de datos IP para la televisión en el móvil. El problema de esta tecnología es su limitación en cuanto al ancho de banda utilizable (1.5 MHz), y por tanto el número de canales transmitidos.
– DMB (Digital Media Broadcast): es una evolución del estándar DAB para la transmisión de audio digital. Originaria-mente se trataba de una transmisión broadcast por satélite, S-DMB, que se emplea actualmente en una red comercial en Corea (más de 2 millones de abonados), y que posteriormente evolucionó hacia transmisión terrestre, T-DMB, existente en Corea como servicio gratuito (4 millones de usuarios).
– CMMB (China Mobile Multimedia Broadcasting): se basa en la tecnología STiMi (Multi-Service Infrastructure) y combina transmisores terrestres y satélite. Es el estándar Chino, pero también está siendo adoptado en otros países como en los Emiratos Árabes Unidos. El lanzamiento del servicio comercial en China está previsto en Agosto de 2008 coincidiendo con las Olimpiadas.
– Mobile ATSC: a partir del estándar Americano de televisión digital, ATSC, se están actualmente desarrollando dos evoluciones de dicho estándar:
MPH (Mobile Portable Handheld): impulsado por LG y Harris.
A-VSB (Advanced-VSB): impulsado por Samsung y Rohde & Schwarz.
– MediaFLO (Media For-ward Link Only): esta tecnología es la única tecnología propietaria, y ha sido desarrollada por la em-presa norteamericana Qualcomm. Existe una red comercial en los Estados Unidos, con decenas de miles de abonados.
DVB-H: El estándar Europeo
Viviane Reding, comisaria europea de telecomunicaciones, anunció a mediados de 2007 su apoyo al estándar DVB-H para su implantación en Europa, y así permitir beneficiarse a los países europeos de la economía de escala que produce la implantación en Europa de un solo estándar, y asimismo beneficiar a la gran cantidad de empresas europeas que desarrollan productos compatibles DVB-H.
Como se indicaba anteriormente, DVB-H es una adaptación del estándar DVB-T para la difusión de la televisión digital (TDT). Aunque DVB-T podría ser empleado para la difusión de la televisión en el móvil, existen una serie de necesidades que requieren un estándar distinto:
– El consumo del teléfono móvil debe ser muy bajo (< 100 mW).
– La red debe operar en células SFN (Single-Frequency Network).
· El receptor debe operar con únicamente una antena.
– La recepción de la señal debe asegurarse en condiciones donde el dispositivo se desplaza a alta velocidad (vehículos).
Como consecuencia, los siguientes aspectos técnicos diferenciales fueron añadidos a DVB-T, surgiendo el nuevo estándar DVB-H:
– Time Slicing: consiste en enviar los canales en ráfagas en vez de en modo continuo en el dominio del tiempo. Esto permite que el receptor DVB-H del teléfono móvil se desconecte mientras no esté recibiendo la ráfaga correspondiente al canal visualizado. Gracias a este mecanismo, se puede ahorrar hasta un 90% de batería.
– FEC: dado el tamaño reducido de las antenas de los dispositivos móviles, se diseñó un mecanismo avanzado de corrección de errores llamado MPE-FEC (Multi Protocol Encaptulation – Forward Error Correction) que proporciona una sólida protección ante errores. Las redes DVB-H operan en IP, desde los codificadores hasta la visualización de los canales en el teléfono móvil. MPE-FEC consiste en añadir codificación Reed Solomon adicional para proteger los datagramas IP.
– Modo 4K: la transmisión de la señal radioeléctrica se realiza, al igual que en DVB-T, empleando OFDM (Orthogonal frequency-division multiplexing). En DVB-H, para añadir flexibilidad en el diseño de redes, se añadió el modo 4k, que proporciona un total de 4096 portadoras, y presenta un compromiso entre calidad de recepción en movimiento (efecto Doppler) y el tamaño de la célula SFN. Es una solución intermedia entre las adoptadas en DVB-T, 2k (buena recepción a altas velocidades, tamaño pequeño de célula) y 8k (mala recepción a altas velocidades, tamaño grande de célula).
En cuanto a la calidad de las imágenes ofrecidas por DVB-H, esta depende más de los parámetros de codificación (resolución, tramas por segundo), que de las características del estándar. Sin embargo, a mayor calidad mayor será el consumo de batería, con lo que en las redes comerciales se están empleando codificaciones MPEG4 de entre 250 a 350 kbps y unos 12 fps.
El tiempo requerido para cambiar de canal (zapping time) es mayor que en la TDT, y puede llegar a ser de entre 2 y 4 segundos. Existen otros estándares que emplean técnicas para minimizar este retardo, pero todavía no han sido totalmente probadas en redes comerciales.
Los equipos necesarios para el funcionamiento básico de una red DVB-H son los siguientes:
– Codificador: codifica la señal de audio y vídeo en MPEG4, y envía el streaming multicast a través de la red IP.
– Encriptadores: dado que la mayoría de las redes comerciales ofrecen la televisión en el móvil como un servicio de pago, se requiere emplear sistemas de encriptación que permiten a los abonados visualizar únicamente el contenido al que se han suscrito.
– ESG (Electronic Service Guide): se genera a nivel central, y permite a los teléfonos móviles visualizar un menú con los canales disponibles e información adicional sobre cada canal.
– IPE (IP Encapsulator): es la parte central de la red. Recibe todos los streaming multicast de diferentes canales codificados, de los encriptadores y del ESG, y a su salida proporciona el flujo DVB-H (mediante un interfaz IP o ASI), incluyendo mecanismos como el time slicing y añadiendo MPE-FEC.
– IPE Manager: permite la configuración de todos los IPEs de una red de forma centralizada y la gestión de alarmas.
– Modulador: modula la señal que proviene del IPE, para poder ser transmitida en el espectro radioeléctrico definido para servicios DVB-H.
– SMS (Subscriber Management System): consiste en el sistema complejo de detección del estado de suscripción de los abonados. La comunicación entre el teléfono móvil y este sistema se realiza habitualmente mediante 3G.
Modelo de negocio
La facturación de este servicio no se realiza por minuto, como se viene realizando hasta ahora en tecnología de streaming 3G, sino una tarifa plana que oscila entre 5€ y 20€ mensuales. Adicional-mente, existen canales de pago y video bajo demanda, de forma similar a la televisión por cable o por satélite. La interactividad intrínseca a los teléfonos móviles permite desde votar nuestro cantante favorito simplemente con pulsar una tecla, ver un partido de fútbol, y al mismo tiempo leer las noticias más importantes que están ocurriendo en nuestra ciudad.
Adicionalmente, los ingresos generados por los anuncios pueden justificar un modelo gratuito de televisión en el móvil, como es el caso de Corea (en una de las dos redes existentes).
Los principales actores que están impulsando el triunfo de la televisión en el móvil son los siguientes:
– Operadores de redes de móviles (MNO: Mobile Network Operator): son el interfaz con los usuarios finales. En la gran mayoría de las redes se trata de un servicio extra de pago mensual, que junto con los servicios interactivos que acompañarán a la televisión en el móvil, como votos por SMS, aumentarán sus ingresos medios por usuario (ARPU). Además, el hecho de ofrecer servicios punteros en tecnología les añadirá una ventaja competitiva con respecto a los demás operadores móviles.
– Operadores de red de televisión (Broadcaster o DCO – DataCast Operator): son los operadores tradicionales de cada país, como Abertis Telecom en España. A pesar de que no suelen ofrecer servicios de móviles, no desean renunciar a servicios de difusión de televisión, aunque los equipos receptores sean teléfonos móviles. Es por ello por lo que en muchos países son estos operadores los que más interés tienen en implementar redes de televisión en móvil, cuyos servicios van a vender posteriormente a los diferentes operadores móviles, que son los que gestionarán el parque de abonados.
– Cadenas de televisión: mediante la televisión en el móvil disponen de un nuevo medio para llegar a los telespectadores, de modo que sus ingresos por publicidad o por derechos serán mayores. Además, existen varios picos de visualización de la televisión en el móvil a lo largo del día, al contrario que la televisión tradicional donde el pico se sitúa en torno a las 21h. Por último, disponen de la posibilidad de ofrecer contenido específico para la televisión en el móvil, específico para la región/ciudad/calle en la que un móvil se encuentre en un momento dado o específico para cierto grupo de usuarios.
Estimaciones sobre el mercado de la televisión en el móvil
– Algunos estudios indicaban que alcanzaríamos los 100 millones de usuarios de televisión en el móvil en 2010. Sin embargo, estas estimaciones se han corregido a la baja debido a que las circunstancias particulares de cada país con respecto al modelo de negocio y al espectro radioeléctrico han provocado retardos en la implantación del servicio comercial. En países como España y Francia se estimaba que el servicio entraría en fase comercial a finales de 2007, actualmente ese escenario se sitúa en 2010.
– En cuanto al tamaño del mercado de la televisión en el móvil, se estima que será de 4.4 billones de Euros en 2011 en Asia, Europa Occidental y Norte América.
– Los modelos de servicio de pago serán dominantes, generando el 90% de los ingresos en 2011. El resto de los ingresos será mediante publicidad y servicios adicionales.
– El mayor crecimiento se producirá en Estados Unidos, siendo de un 350% entre 2008 y 2010.
– La televisión en el móvil generará más ingresos que la suma de los ingresos generados por la música y los juegos en este dispositivo.
– En Europa, la televisión en el móvil representará un 27 % del total de suscripciones de pago a televisión (cable, satélite, etc).
Desafíos de la televisión en el móvil
– Un obstáculo clave en la implantación de redes comerciales es la escasez de espectro radioeléctrico y la regulación requerida para dedicar parte del espectro a la televisión en el móvil.
– La banda de frecuencia ideal es UHF pero no está disponible en todos los países. Otras bandas a mayor frecuencia, como las bandas L y S están disponibles en muchos países, pero requieren una mayor densidad de la red de transmisión, incrementando así el coste de la misma.
– El modelo de negocio puede llegar a ser muy complicado, ya que requiere que los ingresos sean compartidos entre el operador móvil, el operador de la red y los proveedores de contenidos.
– La difusión de canales y contenidos locales a cada región e incluso a cada ciudad es imprescindible, aunque la mayoría de las redes comerciales han optado por no ofrecer esta posibilidad en una primera etapa, para disminuir el coste de la red.
¿Cuándo dispondremos de un servicio comercial en España?
Desde hace 2 años existen empresas como Abertis Telecom y Axión que están realizando pruebas y disponen de redes para uso experimental, a la espera de obtener una banda de frecuencias para la emisión de este tipo de servicios.
Sin embargo, en febrero de 2008, durante la feria de los móviles de Barcelona (MWC: Mobile World Con-gress), el Ministerio de Industria informó que el concurso de asignación de frecuencias iba a ser aplazado. Parece probable que hasta 2010, coincidiendo con el apagón analógico, no existirá en España el servicio de televisión en el móvil.
Los operadores móviles están interesados en la televisión en el móvil, y han colaborado activamente en las pruebas y demostraciones realizadas por Abertis Telecom y Axión. Algunos de los resultados obtenidos en las pruebas con usuarios son los siguientes:
– El 55 % de los usuarios de prueba estarían dispuestos a pagar por el servicio.
– Entre el 75 % y el 80 % de los usuarios de prueba recomendarían el servicio a su familia y amigos.
– El contenido que más interesa a los españoles son noticias y series.
El 58 % de los usuarios de prueba indican que es necesaria la existencia de contenido adaptado/específico para la televisión en el móvil.
Estos resultados se han obtenido en los pilotos realizados en distintas ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Sevilla y Toledo, con más de 800 usuarios de prueba.
Conclusión
Técnicamente se ha demostrado por todo el mundo que la televisión en el móvil es posible. El problema es la definición del modelo de negocio en cada país, y la asignación de frecuencias por parte de los gobiernos. Estas trabas han ocasionado el retardo de su implantación por todo el mundo, pero tarde o temprano la televisión en el móvil llegará de forma masiva a todos los países.
Texto: Iñigo López